Capitulo 25

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Esa noche, Osric casi no durmió, se quedó en el centro, intentando pensar, intentando encontrar cualquier cosa, cualquier pretexto para poder pedir al menos unos días más que le dieran con los Sirenos y encontrar alguna solución para arreglar todo de una mejor forma... encontrar la manera de no separarlos.

Sin embargo, ya en la madrugada y aun sin haber encontrado nada, finalmente el cansancio lo venció y cabeceo hasta quedarse dormido sobre la mesa.

Apenas un par de horas después, un sonido extraño, parecido a chillidos que venían de lo lejos lo despertaron. Rápidamente, tras parpadear un par de veces, se puso de pie y corrió buscando la fuente de los mismos, parecía casi un animal herido.

Se encontró con Emily que como siempre era la primera en el lugar apenas saliendo al área exterior de los tanques, ella parecía apurada y al parecer iba a buscarlo.

-Lo están haciendo – le dijo rápidamente alarmada – Mark llegó muy temprano con un grupo de hombres y están en el tanque queriendo llevarse a Jensen, ellos están lastimando a Jared.

-Maldito hijo de... - Osric corrió sin embargo hasta el lugar, donde otro de aquellos sonidos lo recibió, esta vez más cerca notó que no eran chillidos, eran gritos furiosos y agudos de sonidos pulsados de sireno, provenientes del Alfa, que intentaba atacar a un grupo de hombres que lo repelían con lanzas de picos afilados, obligándolo a echarse atrás. El Alfa sin embargo tenía un par de heridas sobre su pecho y hombros que denotaban que claramente estaba dispuesto a luchar. Jensen se encontraba detrás de este, siendo protegido por el sireno más grande, y claramente aterrorizado con todo lo que pasaba.

- ¡¿Qué demonios?!, ¡DETENGANSE!, ¡DETENGANSE AHORA MISMO! -Exigió el biólogo con una voz furiosa que ni el mismo sabía que tenía, al tiempo que le arrancaba una de aquellas lanzas a uno de los hombres y la aventaba a un lado.

Mark, que estaba situado tras aquellos hombres, hizo entonces una señal que los hizo finalmente desistir y echarse atrás.

- ¿Cómo te atreves a lastimar a ese Sireno?, ¡Él no te pertenece y nadie te ha dado permiso de dañarlo!, ¡Los directivos del centro sabrán de esto!

-Se puso agresivo como siempre -argumentó Pellegrino luciendo ni un ápice arrepentido –Solo estábamos intentando controlarlo para que no dañara a nadie o a nuestro omega.

-Él no se hubiera puesto así, si no hubieras llegado con toda esta gente a molestarlo y amenazarlo, ¡no es de esta manera como haríamos las cosas, ahora él está ansioso y no permitirá que nadie se acerque!

-Da igual – contestó el hombre aun sin amilanarse y haciéndole un gesto a uno de sus ayudantes que antes tenía una lanza. El aludido salió del lugar – De cualquier forma, nos llevaremos al omega.

Un nuevo y más agudo grito de sonido pulsado se escuchó desde el tanque, y el Alfa nuevamente se dejó ir contra ellos, antes de llegar, dio una voltereta y se impulsó para lanzar su cola con fiereza, pretendiendo alcanzar a alguien con un golpe que, de haberlo hecho, definitivamente hubiese lastimado. Lamentablemente para el sireno, los hombres estaban demasiado lejos y solo alcanzó a empaparlos de agua.

-Es gracioso, casi pareciera que me hubiera entendido - habló Mark sin mostrar gracia, sin embargo.

-Lo hace –solo dijo Osric, dolido de que las cosas estuvieran siendo tan difíciles para los sirenos, mucho más de lo que deberían.

-Si, por supuesto – contestó Mark con evidente burla, al tiempo que uno de sus ayudantes le traía el rifle de dardos – Claramente ese alfa es muy agresivo, tal vez deberían considerar mi idea de usar otra arma, después de todo será un peligro suelto por ahí, es capaz de atacar a algún pobre pescador y hasta matarlo.

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