Esa noche, Jensen no había querido aparearse, su alfa por supuesto no lo presionó.
Ya llevaban días que habían disminuido el ritmo, después de las primeras semanas. Incluso el mismo Alfa tenía que admitir que era difícil seguirlo por siempre. Aun así, no habían pasado un solo día sin copular... hasta ese.
El omega se había mostrado cansado casi todo el día, apenas nadando con lentitud y sin ganas incluso de jugar. Cuando su Alfa comenzó a tocar su cuerpo una vez que estuvieron recostados en su roca preferida, Jensen lo había detenido, diciendo que tenía sueño. Jared levantó una ceja algo intrigado. Pero luego sonrió a su sireno, acurrucándolo más en su cuerpo.
-Duerme mi ondino, yo cuidare de ti -susurró a su oído, para luego notar casi de inmediato que el omega había caído en sueños.
Al otro día sin embargo las cosas se pusieron aún más extrañas, cuando apenas despertarse, el sireno más pequeño, se soltó de los brazos de su alfa y nadó con rapidez hasta la superficie, para entonces comenzar a sacar de su cuerpo, todo el pescado que había tragado en la cena del día anterior.
Jared tardó solo un poco en tener la conciencia para ver que estaba pasando, antes de nadar tras su chico.
Por otro lado, Emily que ya estaba comenzando sus labores, pudo notar al sireno omega aparecer de repente, con talante enfermó y comenzar a devolver... se apresuró también a ver qué pasaba.
-Jensen... ¿estas? ...
Pero no pudo terminar de hablar cuando tras el omega, el Alfa apareció, yéndose directamente contra ella, al verla tan cerca de su sireno vulnerable. El encuentro fue tan peligroso, que a punto estuvo de agarrar a la chica, de no ser porque Jensen se interpuso, sosteniendo a la enorme criatura marina.
- ¡Jared no! - Jensen jalaba del cuerpo de su Alfa que parecía nublado por la furia.
- ¡Aléjate de él, no te atrevas a tocarlo! - gritaba sin embargo el sireno más grande a la chica, aunque esta solo pudiese escuchar ruidos marinos. Aterradores ruidos marinos.
Ella, sin embargo, si podía comprender la situación en general, viendo como el omega aun luchaba por evitar que Jared le saltara encima... y casi lo veía capaz de hacerlo fuera del tanque, ante lo furioso que se le veía.
Emily levantó las manos en señal de paz, e intento hablarle de forma instintiva, aunque sabía que siendo salvaje no la entendería.
-Está bien, me iré, me iré... tranquilo. -habló la etóloga, dando pasos hacia atrás hasta salir del recinto, y de inmediato tomar su teléfono para hablarle a Osric.
Jared finalmente se calmó, al ver su territorio despejado y el peligro lejos de su omega, y entonces volteo a ver a este, que a su vez lo miraba de una manera que no le había visto antes.
Sin decir nada, Jensen se dio la vuelta y se zambulló una vez más en el tanque, nadando hacia la parte profunda. Jared suspiró, y luego de un momento, siguió al otro sireno. Estando consiente de que este no estaba nada contento ahora mismo.
-Jensen -llamó entonces a su sireno, que se paseaba nadando claramente molesto.
- ¿Qué te ha pasado ahí Jared?... que demonios... parecías un salvaje... me dijiste que no eras un salvaje.
-Jensen, tu no entiendes...
- ¡Me dijiste que no le hacías daño a nadie! -exclamó una vez más el omega, más molesto aún.
-Te dije que no lastimaba sirenos... y es verdad. Al menos jamás tocaría a un sireno omega, y mucho menos a ti... pero no dije nada sobre humanos.
- ¡Es lo mismo!
- ¡Por supuesto que no Jen, los humanos son criaturas horribles que no dudan en lastimar a los sirenos sin piedad! - Esta vez Jared también levantó la voz, entre asombrado y airado por la inocencia de su chico en este tema.
Jensen lo miraba de repente como si le hubiera salido otra cola en la cabeza.
- ¿Pero de que estas hablando?, los humanos no hacen sino cuidar a los sirenos, solo quieren nuestro bien.
-Jensen, tú no sabes, tu no has visto de lo que son capaces... son unos monstros, y te voy a alejar de ellos... tu y yo, saldremos de aquí y nos iremos al mar.
- ¿Irnos de aquí?... ¿Pero qué?...
Pero el sireno no pudo terminar de hablar, cuando sintió como su estómago se volvía al revés y traía consigo lo poco que quedaba de la cena que no había desechado. Se puso una mano en su boca y de nuevo nadó con rapidez hasta la superficie. El alfa por tercera vez en lo que iba del día, lo siguió.
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Usando binoculares, desde un punto seguro, Osric miraba hacía al tanque, donde el omega seguía vomitando, con su Alfa muy cerca y alerta.
- ¿Y bien? -preguntó Emily a su lado. - ¿Crees que sea una señal de lo estamos esperando? -la chica mostraba cierta emoción, aunque también cautela.
-No lo sé. Recuerda que aún no tenemos registros de embarazos de Sirenos, desde que no hemos podido lograr ninguno exitoso en cautiverio. Así que no tenemos idea de cómo sean los síntomas iniciales. Podría estar preñado, o podría estar enfermo. -Expresó el biólogo, mostrando algo de preocupación.
- ¿Y entonces... como vamos a averiguarlo? -preguntó ella, también mostrando por su parte un poco de angustia.
-Tendremos que revisarlo directamente, no hay otra manera de saberlo con certeza– dictaminó Osric, sabiendo que ese era sin duda el siguiente y único paso a continuación.
-Si... pues buena suerte para acercarte al tanque... porque yo no pienso volver a hacerlo -argumentó la etóloga, estremeciéndose un poco al recordar el susto de la mañana, donde estuvo a punto de ser probablemente destrozada por un enorme sireno alfa furioso.
Osric no contestó, volvió a mirar por sus binoculares, para ver como el omega había dejado de devolver, y ahora parecía estar recargado en el Alfa, que lo acariciaba protectoramente como si buscase darle algo de consuelo.
Si, es posible que está fuese una tarea difícil.
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Sirenos
FanfictionEn un mundo donde los sirenos son criaturas en peligro de extinción, Jensen es Sireno omega que ha sido seleccionado para un experimento de la primera cruza con un Alfa salvaje, Jared, buscando así la primera reproducción en cautiverio. (Capítulos c...