Sirenos

Capitulo 15

Advertencia: Sexo desde una perspectiva animalesca 

-Si -contestó su teléfono Osric desde un café cerca del centro, donde había salido a tomar algo para despejar un poco su mente, luego de la desilusión de su trabajo perdido de las últimas semanas.

-Creo que está pasando algo –fue la voz de Chad la que se escuchó del otro lado, un tanto desconcertada.

- ¿Cómo que algo?

- Con los sirenos –continuó Lindbergh -están actuando raro.

- Define raro - consultó una vez más Osric mientras daba un trago a su café con vainilla.

-No sé, no logro entenderlo –siguió el hombre desde el centro –pero yo diría que es algo... sexual.

Ciertamente esa declaración no fue suficiente para subir el ánimo del biólogo, no después de toda la desilusionante espera de los últimos días, y no viniendo del informático que a veces era un poco excéntrico en sus observaciones.

-Está bien, continúa vigilando. Estaré ahí en un rato.

....

- ¿Ahora? -preguntó entonces el omega sobre la solicitud que el alfa le había hecho, encontrándose entre absolutamente nervioso y algo más, algo que no podía definir, pero que un sireno experimentado hubiese reconocido como clara excitación.

-Si... ahora –sonrió Jared dando un nuevo beso entre la mejilla y el cuello –Deseo estar contigo, aparearme contigo, preñarte y tener un pequeño alevín contigo... pero solo si tú quieres. - Había decidido que no le diría nada a Jensen sobre lo que había escuchado... de alguna manera, no quería usar ese argumento para presionar nada sobre el sireno omega.

Y en tan solo unos segundos, Jensen se dio cuenta que, si quería, sí que quería, cuando esas palabras de Jared lo habían emocionado de la forma que no solo había sentido una vez más las cosquillas en el estómago, sino un sentimiento tan fuerte que su pecho ardió también. Sin embargo...

-Yo... yo nunca -trató de explicar el omega...

-Lo sé -aseguró el Alfa que no había dejado de dar besos, esta vez más suaves, en la cara del otro sireno. -no tienes que preocuparte por eso...

-Tengo miedo de no saber hacerlo bien -admitió finalmente Jensen, la fuente de la mayoría de sus preocupaciones sobre el asunto.

Jared soltó una risa suave, no de burla, sino de absoluta ternura...

-Solo tienes que dejarte llevar mi ondino... el instinto te dirá que hacer... y yo también te voy a guiar.

- ¿Me dolerá? -su otro miedo salió solo, aunque conociendo a Jared, confiando en Jared, este sin duda había disminuido mucho desde la época donde escuchaba los relatos de otros omegas... había otras emociones que le ganaban por mucho.

-Un poco -aceptó sin embargo el alfa, no queriendo engañar a su sireno –pero también se sentirá bien... justo como lo que pasó ahora.

Y si, definitivamente eso se había sentido bien... muy bien, pensó el omega, que tras ver al alfa finalmente a los ojos, y por primera vez, ser el quien se le acercara a darle un profundo beso en los labios habló.

-Si quiero, quiero aparearme contigo Jared –dijo entonces con el corazón bombeando en tantas emociones..., pero la gran mayoría positivas, aunque le causaran tantos nervios.