-El peso del omega sigue estando bajo–informó uno de los médicos del acuario al contingente de hombres y mujeres que se reunían para tratar los asuntos del lugar.
- ¿Y eso es peligroso? -preguntó una mujer de cabello corto llamada Jodie, que era parte de los accionistas del parque.
- ¡Por supuesto que lo es! -Fue Jeff Morgan, el cuidador principal de los omegas, sin embargo, el que contestó, molesto ante la actitud ignorante de esta gente.
-Bien, digo, igualmente su vientre parece estar redondeándose y creciendo cada vez, eso ha llamado mucho la atención de los asistentes al acuario.
Jeff de verdad sintió la repentina necesidad de ahorcar a alguien, principalmente a esa dama, sin embargo, fue otro el que contestó, Ty Olson, también accionista, pero solo un poco más coherente.
-Si, pero también ha habido múltiples criticas –dijo el hombre – son muchos los que afirman que el sireno preñado parece enfermo y exigen saber que le pasa. Incluso hay gente en redes sociales subiendo fotos donde se le ve demacrado y admiten estar preocupados, esto se nos puede salir de las manos, tenemos que hacer algo para que Jensen se recupere.
-Lo hemos intentado –volvió a hablar el médico – los análisis no muestran enfermedad alguna que tratar, la criatura esta solo apática y triste, se niega apenas a comer o hacer casi nada. Es como si estuviera deprimido.
Una ola de murmullos y risitas burlonas se dejó escuchar entre los asistentes, pero fue Andrew Dabb, el accionista mayoritario quien finalmente habló más alto.
-Eso es estúpido, es solo un maldito Sireno por Dios santo, si esta así es porque tiene algo. Ustedes solo parecen tan tontos para no encontrarlo. -Sera - llamó a su asistente- encárgate de llamar al equipo de los mejores médicos especialistas en Sirenos del país, y que vengan aquí cuanto antes.
La mujer asintió y salió del lugar con prisa para seguir las ordenes de su jefe.
-Ese omega preñado ha subido las acciones de la empresa al doble desde que se dio la noticia –siguió el hombre –La gente está ansiosa por verlo y pagara lo que sea por ello, no vamos a dejar que un maldito virus desconocido o lo que sea que sea arruine todo. Busquen la forma de alimentarlo, aunque sea a la fuerza. -El hombre se puso de pie dispuesto a irse –Y hagan que se mueva más maldición, nadie disfruta de ver a un sireno tirado en un rincón de su tanque.
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Jensen intentó apartarse una vez más de la muchedumbre que se asomaba, tumbándose con la cola suelta en una roca en una esquina de su recinto. No era suficiente, pero no tenía donde más meterse, este tanque a diferencia de los otros en los que había estado antes, carecía de pequeñas cavernas o escondites que los sirenos necesitaban para sus descansos o relajación segura cuando se sentían estresados. Claramente estaba diseñado para dejarlo en completa exhibición, algo que apenas unos meses atrás no le importaba realmente, ahora le resultaba del todo agobiante y lo hacía sentir aún más triste de lo que ya se sentía.
Se encogió un poco más en su esquina cuando vio como aquellos humanos que lo veían desde el otro lado del cristal señalaban su vientre, intentó proteger el mismo con su cuerpo y sus brazos resguardándolo de sus miradas. No quería a ningún humano cerca de su alevín. Jensen estaba aterrado de que lo apartaran de su pequeño, tal como lo apartaron de Jared.
Horas más tarde finalmente los humanos se hubieron ido cuando llegó la hora del cierre del acuario, y el omega se sintió al menos un poco más tranquilo al estar solo, para poder lamentarse de su perdida sin tener que aguantar todas esas miradas sobre él.

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Sirenos
FanfikceEn un mundo donde los sirenos son criaturas en peligro de extinción, Jensen es Sireno omega que ha sido seleccionado para un experimento de la primera cruza con un Alfa salvaje, Jared, buscando así la primera reproducción en cautiverio. (Capítulos c...