El Playboy Y ¿la Impopular? [EN PROCESO]

Capítulo 27: Grandes verdades descubiertas

Me despierto al oler un delicioso aroma....

¿De dónde vendrá ese olor? Huele delicioso. ¿Debería bajar y levantarme?

Lo pienso por unos segundos y decido hacerlo. Pero antes agarro mi móvil para ver la hora. ¡joder! ¡son las 8.a.m! Se me vienen dos preguntas ¿Quién estará cocinando a esta hora? ¿Y cómo me pude despertar a esta hora?

¡¡Ring-ring-ring!! —suena mi móvil.

~Juliet ♡~

Atiendo la llamada.

—Hola —dice Juliet— No creia que respondenrias.

—¿Por qué creías eso? —pregunto mientras me levanto de mi cama.

—Pues porque son las 8 de la mañana y tú a esta hora sigues durmiendo. —lo que dijo me ofendió un poco pero tiene razón.

—Ya ves que no estoy durmiendo. Dime ¿para qué me llamas? ¿qué sucedió?

—Lo dices como si nunca te llamara por teléfono, somos mejores amigas es normal que te llame. —dice con un tono de voz algo ofendida.

—Si es cierto ¿pero me llamas a las 8 de la mañana para no decirme nada?

—Bueno, quería preguntarte si hoy en la tarde podíamos juntarnos, también podríamos invitar a Maia

—¿Hoy en la tarde? —¿tenía que hacer algo hoy? Creo que si pero no logro recordarlo.

—Si, ¿tienes algo que hacer?

—Eh... —intento recordar. Me acerco a mi calendario para ver si tengo algo anotado— Si —respondo.

—¿Qué tienes que hacer?

—Pues es el cumpleaños de mi primito de 4 años, hará una fiesta y nos invito. Me gustaría ir, es mi primo —Además estoy segura que la comida estará deliciosa, no puedo faltar.— Lo siento —añado.

—Vale, esta bien, será otro día.

—Lo siento —vuelvo a decir.

—Lo comprendo, no te preocupes. —dice algo deprimida, pero escucho a alguien que la consuela.

—¿Con quien estas? —pregunto curiosa.

—Con Marcos

—Hola Ivana —escucho la voz de Marcos, es como si recién se despertara.

—Hola —respondo.— Se nota que te ama, digo viene a las 8 de la mañana que verte...

—Si, en realidad vino ayer a la noche y se quedó a dormir.

—¿Y tus padres lo aceptaron?

—Si, le cayó demasiado bien. Menos un problema.

—¡Genial! Bueno, gracias por tu compresión. Lo siento pero mi estómago necesita alimentarse —además necesito saber que es ese delicioso aroma.— Luego nos vemos

Cuelgo la llamada y bajo rápidamente las escaleras.

Me voy hacia la cocina y observo a Valeria que está decorando una torta y mi padre le está ayudando mientras que mi madre está sacando algo de horno, creo que son galletas.

—Buenos días —digo mientras saco un yogur de la heladera.— ¿Esa torta es para nosotros? —espero que si, se ve deliciosa.

—No es para nuestro primo —responde Valeria.— No lo olvidaste ¿no?

—No claro que no —por un momento se me olvido pero luego lo recordé.— ¿Iras a la fiesta?

—Claro que si —me sorprende la respuesta de Valeria. A ella no les gusta salir y menos a las fiestas.— Escuche que abra mesa dulce —dice con una sonrisa interesada— Tengo que estar presente. —ahora todo tiene sentido— ¿Y tú irás?