Capítulo 3

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—¿Ivana? ¿Estudias en esta preparatoria? —me pregunta Diego muy emocionado.

—N-no, ¿qu-quiénes son ustedes? —digo nerviosa, obvio me acuerdo de ellos.

—Vamos si que estudias aquí. Y también nos recuerdas. —dice Matias mirandome. Mi pobre corazón está latiendo a mil por segundo y seguro ya estoy echa un tomate.

—Es el destino que quiere que nosotros seamos amigos o algo más. —dice Diego con una sonrisa pícara y acercándose a mi.

—No lo creo, bueno adiós. —digo me trato de alejar de ellos.

—¿Espera en qué salón estas? —me pregunta Matías.

—Estamos en el n°18 y ¿ustedes? —dice Juliet y le soy un pequeño codazo no tendría porque a verles dicho eso.

—Nosotros estamos en el salón n°25.

Suena el timbre, asi que salgo corriendo, Juliet viene detrás mío. Volvemos al salón y nos sentamos.

—¿Estas bien Ivana? Si que has corrido. —dice un poco cansada.

—No, no lo estoy, no quería encontrarme con ellos. Además no tendrías que haberles dicho en qué salon estamos. —digo algo enfadada.

—Ivana tienes que superarlo.

Le pienso contestar pero llega la profesora.

En el segundo recreo no salimos, es mejor para mi pero obviamente Juliet estaba en desacuerdo.

Suena el timbre para irnos, recojo mis cosas lo más rápido posible.

Me despido de Juliet y me voy corriendo para alejarme de la preparatoria.

Mientras camino hasta mi casa pienso en que voy a hacer.

Sigue con tu vida Ivana no dejes que te afecte.

Tienes razón seguire con mi vida. Pero siento que no será nada fácil.

Escucho varios pasos detrás de mi, me empiezo a asustar.

Otra vez no, ahora ¿quién me está siguiendo? Quien sea si me hace algo gritare.

Volteo y veo que son otra vez Matias y Diego. Ambos se volvieron a esconder.

—Salgan se que están ahí.

Matias y Diego salen de su escondite.

—Otra vez ustedes, ahora ¿por qué me están siguiendo? —pregunto tratando de mantenerme fuerte.

—Ya sabía yo que tú si nos recordabas. —dice Matias.

—Lo siento, pero quería hacerte una pregunta. —dice Diego

—¿Qué? ¿Lo de ser amigos? Esa pregunta ya la respondí. —digo tratando de no tartamudear.

—No es eso y lo de ser amigos aún no quedo claro. —dice Diego. —¿Quieres tener una cita conmigo?

—No lo siento. —digo algo sorprendida, eso me tomó muy de sorpresa, nunca imaginé que Diego me pidiera eso. —Adiós.

—¿Por qué? —me pregunta Diego.

—Porque ustedes son muy mujeriegos salen con diferentes chicas en el día. Y-y yo no quiero estar con alguien así.

—Primero, ¿cómo sabes eso? ¿Es acaso que nos observas? —Me pregunta Matias mirandome, de los nervios me empiezan a temblar las piernas. —Segundo no somos mujeriegos.

—No los observo, me lo han contado. —miento

—No somos mujeriegos. —dice Diego.

—¿A no? ¿Y entonces por qué salen con muchas chicas?

El Playboy Y ¿la Impopular? [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora