Capítulo 29: Más problemas...

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—¿Ivana estás bien? —me pregunta Juliet un poco preocupada.

Pienso en responde si todo está bien, pero se dará cuenta que estoy mintiendo, no tengo energías para fingir ni siquiera para fingir una sonrisa.

—No —respondo mientras apoyo mis codos sobre la mesa, y recuesto mi cabeza en ella.

—¿Le sucedió algo malo a tu familia?

—No —vuelvo a responder.

—¿Entonces qué es?

Dudo al responder— ¿R-recuerdas que te dije que hablaría con Matías?

—¡Si! —responde muy emocionada— ¿Hablaste con él?

—S-si, me rechazo —digo y Juliet se queda en silencio sin saber que decir.

—P-pero... ¿c-como que te r-rechazo? ¿Qué te dijo?

No quiero repetir las cosas que Matías me dijo, ya es demasiado recordarme lo todos lo días.

—No preguntes cómo ni que me dijo, no quiero hablar de eso, simplemente me rechazo. —y la forma en como lo hizo me lastimó.

—Lo siento Ivana. Siento que es mi culpa, yo fui la que más te ilusionó y te alentó para que hablaras con Matías

—No es tu culpa —ella no decidió hacerse ilusiones, yo fui la que se hizo ilusiones y creyo que pasaría algo. Vi cosas donde había nada.

—Sigo pensando que es mi culpa...

—Cómo que empezó a ser más frío, ¿no? —la interrumpo, cambiando de tema mientras me pongo mi campera. Con lo sensible que soy no faltará mucho para que me salgan las lágrimas.

La expresión en el rostro de Juliet es de alguien que se siente culpable y también en el me dice no quiero cambiar de tema pero si tu quieres— Si, se nubló todo el cielo, quizás lloverá.

Pues si llega a llover, me mojare toda, y también puede que me resfrie, porque no me traje ni un paraguas ni una campera, la que tengo es muy fina. Aunque si me llego a resfriar, no estaría mal, al menos faltare a las clases y así evito ver a Matías.

—Ivana, como estamos en el descanso y aún falta para que termine, ¿quieres ir a caminar? Así te despejas un poco.

—No —respondo triste y segura. Otra de las cosas que haré de ahora en adelante es quedarme aquí en el salón, no quiero ver a Matias ni a su estupida novia, o ver los perfectos novios que son— Pero si tú quieres ir ve, no te tienes que quedarte aquí.

—No...

—Te espera Marcos, ¿no? —trato de sonreír de forma divertida.

—Si, pero me quedaré contigo, tú me necesitas —dice con una sonrisa amable

—No, ve con él, yo estoy bien

—No, fin del tema no iré —dice muy segura.— Además a Marcos lo puedo ver después —ellos son la pareja que cada día envidio más.

Mi vida cambiará lo presiento y quizás para mal, por alguna razón siento que se vienen depresiones, tristezas y complicaciones.

—Ya pagué el viaje, Marcos también irá, igual Diego —mis ojos se abren como platos al pensar quien podría ir.

—¡¿Matías, también?! —pregunto levantando rápidamente mi cabeza.

—Ehh... —abre la boca para decir algo pero luego la cierra, puedo leer la expresión de su rostro perfectamente se cual es la respuesta— S-s-si —dice finalmente.

El Playboy Y ¿la Impopular? [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora