Capítulo 32: Espera, ¡¿Qué?!

130 11 3
                                    

Agarro unas palomitas, y una botella de agua, las colocó sobre la mesa, y le doy play a la película.

Es momento de relax, la semana ha sido muy intensa y un poco estresante.

Hoy, al fin, viernes por la tarde. Tendría que ir al instituto pero las clases de hoy se cancelaron, no entendi porqué paso eso, pero el punto es que no hay clases.

Y acá estoy, a punto de ver "A través de mí ventana" de Ariana Godoy en un sitio web, porque Nexflit no tengo. Mis padres en el trabajo, mi hermana que vuelve mañana, se ha ido con su amiga a relajarse, Coco y Kira durmiendo, ¿qué podría arruinar este momento? Solo un corte de luz...

Niego con la cabeza para quitar esa horrible posibilidad...

Miro detenidamente cada escena, cada palabra que dicen, cada gesto... a solo pocos días que salió, esta película ya es un éxito.

Justo en el momento más emocionante alguien golpea la puerta de mi casa. Y pienso dos cosas:

¡Mierda! ¡¿Quién podría ser?!

Le pongo pausa y me levanto.

Trato de ver por la ventana pero no logró ver a nadie. ¿Tal vez sea el correo?
Finalmente abro la puerta y mis ojos lo primero que ven son unos cuadernos, libros...

Lleva puesto unas zapatillas de la marca Adidas, unos jeans negros, una remera manga larga de color gris, la cual está remaganda, en el cuello lleva colgando unos anteojos de sol, en su hombro carga su mochila, y junto con su mano la sujeta, su otra mano esta dentro de su bolsillo, tiene un reloj, algo reluciente y al parecer costoso, todo lo hace ver como un perfecto adonis con mucho estilo. Mis ojos suben hasta su rostro... su cabello está tapado por una gorra deportiva, la cual es de color negro, su cabello rubio reluce y varios mechones caen sobre su frente, su ojos azules, tan hipnotizantes, que derriten a cualquiera...

Me tense y finalmente decido dejar de analizarlo— Matías... —digo desviando la mirada para los costados — ¿Qué haces aquí?

—Vine a hacer el trabajo —responde— ¿no te aviso tu padre? —mis cejas se juntan y lo miro totalmente confundida.

¿Él aquí? ¿Mi padre? ¿Hacer el trabajo? ¿Ahora?

Me aclaré la garganta para reaccionar y responder— ¿mi padre? ¿Lo que me estás diciendo es que viniste aquí para hacer el trabajo?

—Si, tu padre me dijo que viniera para hacer ese trabajo.

Sigo sin comprender, ¿qué tiene que ver mi padre y el trabajo de Inglés? ¿Cómo sabe mi padre lo del trabajo? Lo único que entendí fue que vino a hacer ese trabajo, pero eso no va a pasar. Además habíamos acordado que nos dividiriamos ese trabajo, él los últimos puntos y yo los primeros.

—Lo comprendo —menti— Pero ahora no es posible hacer ese trabajo, estoy... estoy.... h-haciendo la limpieza, p-por toda la casa y solo hace minutos empecé así que falta muchísimo para que termine... lo siento pero tendremos que hacerlo como habíamos acordado... —cada vez iba cerrando más la puerta. Pero él la detiene con su mano.

—Hable con tu padre y me dijo que no tienes que hacer nada, ni hoy ni mañana ni pasado.... —me mira diciéndome me mentiste. Mis mentiras fueron descubiertas y seguramente ahora piense que soy una mentirosa, pero no me interesa lo que piense de mí... ni lo que diga de mi, él no es nadie para mi... solo alguien que rompió mi corazón dos veces y de las peores maneras.

—Mira Matías no tengo que salir a ningún lugar, solo tengo que hacer los deberes de casa —dije con gran seriedad— Tendrías que haberme avisado antes de venir

El Playboy Y ¿la Impopular? [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora