El Playboy Y ¿la Impopular? [EN PROCESO]

Capítulo 21

Narra Ivana

Que decepción me lleve de Matias, como pude creer que él realmente podría cuidar a Teo. Nunca debí dárselo, pero aún así había algo que me decía que le dé una oportunidad. Pero luego vi la escena del parque. Me acerqué porque vi a Teo, pero luego vi que Matias se estaba besando con esa chica, en ese momento Matías abrió los ojos y me miró, eso me tomó muy de sorpresa, mis ojos y los suyos se cruzaron por un instante pero no quería que me viera así que me escondí rápidamente detrás del árbol que había allí. Luego de eso comencé a alejar de ese lugar.

Cada vez me alejaba del lugar, pues me quería ir de allí, no fue nada agradable ver esa escena, Matías nunca va a cambiar.

Empeze a escuchar unos pasos detrás mío, sentí que algo me estaba siguiendo, por un momento creía que era Matías, pero luego descarté la idea, ¿por qué sería él?
Volteé y a quien vi fue a un hermoso perro, que por cierto era uno muy tierno, aquel perro que estaba abandonado hasta que se cruzó en mi camino y lo pude rescaté.

Lo acaricie por unos minutos, creía que Matías vendría detrás de él, pero no fue así. Volvi al parque para devolverselo a Matías pero me di cuenta que ni siquiera se había percatado que Teo no estaba con él. Hasta que finalmente lo hizo, junto con la chica, lo estaban buscando, y yo solo los observaba, si solo observaba como lo buscaban, no quería ir hacia ellos, lo que quería hacer era llevarme a Teo y no devolvérselo. Después de todo tenía razón, Matías abandonaría a Teo por una chica.

Pero Teo quería ir con él, lo retuve por unos minutos y luego me acerqué a ellos, no tenía otra opción. Estaba muy enojada porque Matías lo había descuidado y también porque cuando fui a hablar con él no me dijo nada, simplemente se quedó callado.

Al devolvérselo me fui rápidamente del parque

—¡Ese idiota, ni creía que se va quedar con Teo! —exclame, mientras caminaba rápidamente en la calle. Pero volví a escuchar pasos detras mío y me di cuenta que está si vez si era él.

No quería darle una segunda oportunidad, eso era algo que ya tenía decido pero luego cuando me dijo:

"Todos nos equivocamos, tú alguna vez te habrás equivocado en algo y seguramente quisiste que te den una segunda oportunidad"

Tenia razón todos nos equivocamos. Y si, yo me he equivocado tantas veces. Por mucho que no quería, le tuve que dar una segunda oportunidad... pero...

—¡Ivana! —me dice la profesora de física, sacandome de mis pensamientos. —¿Me estas escuchando?

—Si... —digo algo perdida, en realidad no estaba escuchando nada de lo que decía la profe, gran error, tendría que haberla escuchado.

—Muy bien entonces que tal si le das un resumen al curso, de todo lo que estaba diciendo. —¿Justo eso me tenía que pedir? ¿No podría ser algo más fácil?

—Eh... —trato de recordar al menos algo de lo que dijo, ¡algo! Al menos necesito recordar algo. Las manos comienzan a temblar me, miro a todos lados sin saber bien a donde mirar, no quiero mirar a profesora.

—¡¡Ring, ring!! —suena el timbre que indica que ya es hora de irnos.

Dejo salir un gran suspiro, salvada por el timbre, de la que me salvé, cuando sonó el timbre sentí como que mi alma volvió al cuerpo, tendré que tomar más atención en las clases de física.

—¿En que tanto pensabas Ivana? Tú siempre estas muy atenta a las clases, escuchando a los profesores pero ahora estas muy distraída, ¿qué sucede? —me pregunta Juliet.

—Nada, solo que... que... "mis abuelos" se mudan. —esa es otra de las cosas de las que no he dejando de pensar.

—¿Es en serio? ¿Pero a dónde?