𝗧𝗵𝗲𝗯𝗲 || Apolo Hidalgo

La verdad

THEBE GRIFFIN

Vitaminas, medicación, terapias, psicólogos, tiempo de visita reducido, nada de teléfono móvil sin supervisión...

Lo único en lo que pensaba era todo lo que necesitaba Joshua para su recuperación, durante casi tres días había estado yendo al hospital por la mañana, con Raquel y Daniela, y las noches nos las íbamos turnando entre Ángel, Cris y yo.
La relación con Daniela era cordial, sin más, ella todavía no era capaz de mirarme a la cara después de lo de Halloween, pero yo tampoco era capaz de incitar a que lo hiciera. Me seguía doliendo esa traición, ese dolor sólo se hacía más fuerte cada vez que recordaba a Apolo... le utilicé...

Pero me gustó.

No debí haber actuado así por despecho, eso me lo recriminaba a mi misma cada vez que veía el rostro de Daniela. Eso y preguntarme, ¿por qué? ¿Por qué decir que quería algo conmigo? ¿Por qué jugar con mis sentimientos de esa forma?¿Ilusionarme y luego darme esa puñalada por la espalda?¿Por qué? Y no sólo  me dolía eso, cada noche se repetía en mi cabeza el rostro de mi amigo durante el beso con Daniela, acto seguido, un fogonazo y aparecía la cara de Cris, enfadada, triste, dolida, echándole en cara a Ángel todo lo que la hizo. ¿Por qué Cris y Ángel no me habían contado nada de su ruptura? ¿No confiaban en mi?

Escuché cómo Cristina entraba en el salón, después de meter en el horno la pizza que cenaríamos esa noche que ni mis padres ni Ángel estaban.

-Estoy muerta, las noches en el hospital son horribles... -Cris se tumbó en el sofá, colocando sus piernas sobre las mías. Al ver que no la contestaba subió la cabeza hacia mi- ¿estás bien?

-¿Por qué no me contaste que habías roto con Ángel? -noté como Cris se incorporaba, quedando sentada a mi lado. Un largo suspiro salió de entre sus labios.

-Thebe...

-¿Por eso no me llamasteis? -la pelirroja asintió lentamente.- joder, Cristina.

-Ángel empezó con esta mierda antes de que te fueras -comenzó a hablar ella- pero yo me enteré el mismo día que te fuiste, ¿te acuerdas que Ángel tuvo que irse antes del aeropuerto?

-Sí -asentí- pero era porque tenía que recoger a Gonzalito del campamento, su madre no podía ir -Cristina negó con la cabeza.

-Puso a su hermano como excusa -soltó una risa amarga.- a Gonzalito le recogió su madre. Ángel estaba ocupado metiéndole la lengua hasta la garganta a Carlota Plaza.

-¿Carlota Plaza?¿La medio metro?¿La de primero? -ella asintió.

-Cuando volvía para casa me apeteció dar una vuelta un poco más larga y en lugar de ir por el camino corto, quise ir por el puente y que me diese un poco el aire. -sus ojos empezaron a aguarse- al llegar al final del puente estaba Ángel metiéndole la lengua hasta la garganta a esa... fresca -en otra ocasión me hubiera reído de ese anticuado insulto, pero la expresión de dolor que tenía Cristina en el rostro me impidió hacerlo. - Obviamente me acerqué, les separé... -se calló durante unos segundos- Carlota salió por patas en cuanto me vio, pero Ángel... Ángel me miraba como si nada, como si lo que había hecho fuese lo más normal del mundo.

-Cris... -tomé sus manos, dándole un pequeño apretón.

-¿Sabes que fue lo único que me dijo? -por sus mejillas ya caían algunas lágrimas. Negué con la cabeza- dijo: "me sorprende que no te hayas dado cuenta de esto antes, llevamos meses mal, Cristina. Se acabó, hace tiempo que no hay un nosotros. Es hora de que rompamos oficialmente, ¿no?"

-¿Qué? -me negaba a creer que alguien tan, aparentemente, dulce como Ángel podía decir unas palabras tan crueles como esas sin inmutarse.

-Como lo escuchas... -se pasó las mangas de su sweater naranja por las mejillas, secando las lágrimas que corrían por estas.- no te llamé porque me pasé semanas sin utilizar el teléfono, quería evitar a toda costa cosas que me recordasen a él, luego me di cuenta de que quitarme el teléfono no me impedía pensar en él. Por eso empecé a subir vídeos haciéndome la guapa... para aparentar ser feliz, para verme sonriendo y de alguna forma, hacerme creer que lo era realmente. -suspiró- pero ya ves.