La música retumbaba entre las cuatro paredes de mi habitación, suerte que los pocos vecinos que tenía estaban sordos como tapias, porque si no seguramente se hubiesen quejado del escándalo.
Se supone que estaba de limpieza matutina, y digo se supone, porque en verdad me estaba montando un concierto en mi habitación que ni Rihanna (ni yo e el cuarto de baño) se había montado nunca.-I'M BEAUTIFUL IN MY WAY! CAUSE' GOD MAKES NO MISTAKES! I'M ON THE RIGHT WAY, BABY, I WAS BORN THIS WAY! -daba vueltas por la habitación utilizando el palo de la escoba como micrófono, estaba tan ensimismada con la grandiosa Lady Gaga que no me di cuenta el momento en el que mi padre entró en mi habitación.
-Thebe, cariño, ¿puedes bajar la música?
-Don't be a drag, just be a queen. Whether you're broke or evergreen... -continué con mi maravilloso concierto sin escuchar la petición de mi padre.- You're black, white, beige, chola descent...
-¡Thebe!
-You're Lebanese, you're orient! Whether life's disabilities, left you outcast, bullied, or teased -di otra vuelta con la escoba entre mis manos, esperando que el maravilloso estribillo de la canción rompiese- Rejoice and love yourself today! 'Cause baby you were born this way -mi canto fue interrumpido por el hombre que llevaba gritando mi nombre casi cinco minutos.
-¡Thebe Griffin Stellisor! -dejo aún desde la zona de la habitación donde se encontraba el reproductor musical, el cual había sido apagado por él- me gusta tu motivación, pero puedes motivarte con la música más baja y sin dar tantos gritos, nos estás dejando sordos, además, no cantas bien.
Auch, justo en mi sueño infantil de ser Hannah Montana...
-Papá, ¿eres consciente de que acabas de parar uno de los estribillos de la grandiosa Lady Gaga? -Mi padre rio mientras se sentaba en mi cama, completamente arrugada, la cual estaba pegada a la mesita de noche donde estaban colocados los altavoces donde antes sonaba "Born This Way".
-Sé que es una vergüenza y que no tengo perdón, lo siento, hija -dejé la escoba apoyada en la pared después de que mi padre me hiciese un gesto para que me sentase a su lado- aparte de subir para que bajases la música, quería preguntarte cómo has llevado esta semana de instituto, ¿muy duro? -me encogí de hombros ordenando mentalmente todo lo que había pasado, evidentemente, omitiendo las partes ilegales. Por mucha confianza que le tuviese, yo era menor y, por tanto, su responsabilidad.
Me había librado de la bronca por la fiesta, la borrachera y el telescopio por los pelos, no quería provocar otra posible discusión.
-Bien, como siempre la verdad...
-¿Sí?¿Te estás adaptando bien? -asentí con la cabeza. Los intensos ojos azules de mi padre estaban fijos en los míos, analizando si realmente estaba diciendo la verdad, al ver que sí esbozó una sonrisa pasando su brazo por encima de mis hombros, en uno de esos hermosos abrazos que me daba desde que era niña. Cada vez que papá hacía eso sentía que me transportaba a cuando tenía 5 años y él consolaba mi llanto por los terrores nocturnos y las pesadillas.
-Sí, por suerte tenía a Joshua y a Raquel, además, durante el verano me presentaron a algunos amigos suyos así que no he estado sola en ningún momento.
En realidad estoy sola en clase, pero bueno, una termina entreteniéndose coloreando los dibujos en blanco y negro del libro.
-Joshua es el chico de los One Direction, ¿verdad? -asentí- vale, ya le pongo cara.
-¿Hay una reunión familiar y no me he enterado? -quité la mirada de los hipnóticos ojos de mi padre fijándolos en la persona que acababa de entrar por la puerta. Katie Griffin se encontraba parada en el umbral de la puerta, su cabello estaba recogido en un profesional moño de bailarina el cual hacía que su rostro se viese ligeramente más redondeado. Unos ajustados leggins de color rosa enmarcaban sus perfectas piernas, su torso, cubierto por una chaqueta a juego con los leggins, estaba apoyado en el marco de la puerta, observando la fraternal escena que estábamos teniendo mi padre y yo. Parecía que venía de hacer ejercicio.
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𝗧𝗵𝗲𝗯𝗲 || Apolo Hidalgo
Fanfiction𝘾𝙊𝙈𝙋𝙇𝙀𝙏𝘼 Ella, una estrella sin brillo. Él, el mismísimo sol. Tan iguales pero tan diferentes al mismo tiempo. Dos hermosos astros se juntan en el pequeño pueblo donde parece que el amor, las fiestas y las situaciones surrealistas son plato...