𝗧𝗵𝗲𝗯𝗲 || Apolo Hidalgo

Los nuevos

-¡Ya nos estás poniendo al día! ¿Qué tal te va por aquí? Pedazo casita que tienes, amiga... ¿Qué tal el instituto? ¿Es igual que en las pelis americanas? ¿Los futbolistas pasean por los pasillos sin camiseta? ¿Has ido ya de fiesta? ¿Te has enrollado con algún...?

-Cristina, deja que respire -la pelirroja se dejó caer en mi cama, apartándose los rizos de la cara.- que no dejas que diga nada.

-No, llevo un mes o más sin saber de ella -sonreí internamente ante sus continuas réplicas. Cris siempre fue una persona muy extrovertida y alegre, no le daba vergüenza absolutamente nada, yo creo que por eso nos empezamos a llevar bien tan rápido, nos complementábamos a la perfección. Ángel por su parte, era algo más parecido a mi. Una persona tímida, cuando le conocías no cambiaba mucho, no era ninguna bomba de relojería, pero sí que se abría y dejaba al descubierto su carácter infantil y encantador al mismo tiempo. Él estaba apoyado en el marco de la puerta de mi habitación, su cabello castaño tapaba parte de sus oscuros ojos que todavía se podían ver a través de la cortina de pelo. Cuando le miré me dedicó una sonrisa, el simple hecho de observar esa perfecta sonrisa, me hizo recordar todo lo que me hizo sentir, parte de las emociones que me inundaban cuando me miraba seguían ahí, pero la intensidad era menor. ¿Eso significaba que estaba pasando página?- ¡quiero que me lo cuente todo!¡No me he tragado 12 horas de vuelo para nada!

-A ver... -me coloqué frente a ellos en la cama para poder comenzar mi relato- ¿por dónde empiezo?

No, enserio, ¿por dónde empiezo?

-Pues por el principio -Cris le lanzó uno de mis cojines a Ángel, quien lo cogió al vuelo mientras se reía de su propio chiste.

-El día que llegué, que por cierto no me llamasteis...

-Eso se lo dices a tu amigo, que no quiso pagar lo que costaba una llamada.

-¡No querías pagarlo a medias! ¡Eran 80 euros, Cris!

-Tendrás morro, señor "40 euros es mucho dinero para que nos diga que está bien pero que quiere volver."

-Bueno ya -elevé la voz por encima de la de mis amigos- cuando llegué, al sacar las cajas de la furgoneta me tropecé con el bordillo.

-Que raro -añadió Cris.

-Y un chico me ayudó a recoger, el primer amigo que hice en esta locura de pueblo -Ángel se sentó en el borde de la cama junto a Cris, quien le abrazó por el cuello- la verdad es que estamos muy unidos, se llama Joshua. Luego... me presentó a una amiga suya que me sacó de fiesta y conocí a... a mucha más gente, organizaron una fiesta exprés en mi casa y.... no sé. ¡Oh, y subí al Olimpo! -explicar todo lo que me había pasado era más complicado de lo que creía.

-Thebe, igual lo has hecho aposta pero te explicas fatal -crucé las piernas sobre la cama, observando cómo mi amiga pelirroja trenzaba su cabello.- ¡No has dicho si ese chico era guapo!

Cris, que tienes a tu novio delante...

-Bueno, pues cuéntame tú, que te explicas taaan bien, qué os ha pasado a vosotros durante este mes -ambos se tensaron- apuesto a que estuvisteis mucho más tranquilos sin mi.

-No digas eso, no es cierto, nos faltaba nuestra tercera integrante- Cris se lanzó a mis brazos, quedándose ahí un largo rato.

-La verdad es que no sucedió mucho -pasé mi mirada al castaño que hablaba- pero antes de que terminase el verano Cris consiguió mas de 100 mil seguidores en redes, es lo más wow que nos pasó.

-¿¡Qué!? ¿¡Cómo!?

-Ni yo lo tengo claro -admitió ella- simplemente me hacía la guapa frente a la cámara -me mostró la pantalla de su teléfono, en efecto, tenía acumulados 179K seguidores para ser exactos- a veces hablo sobre temas que pueden ayudar al medio ambiente, así puedo concienciar a mucha gente, la verdad es que es un puntazo.