Insomnia

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En menos de dos horas llegamos al "club de moda" , como lo llamó Raquel.
Dani nos prestó un vestido a cada una, sinceramente me pareció increíble que uno de sus vestidos me sirviera, teníamos cuerpos muy diferentes.
Raquel iba con un bonito vestido negro hasta el muslo, Daniela... Daniela iba de rojo, pero aunque se pusiera un saco de patatas seguiría yendo hermosa. Yo por mi parte, me decanté por un sencillo vestido de verano azul cielo.

-¡Con la cantidad de ropa bonita que tengo y eliges lo más aburrido de todos! - exclamó ella cuando salí del cuarto de baño diciendo que me gustaba ese.

Las puertas del famoso club parecieron estar abiertas para nosotras, el guardia no nos puso impedimento alguno.
Nada más entrar, supe por qué era el club de moda en el pueblo.
Había gente por doquier, luces de colores iluminaban una abarrotada pista de baile sobre la que bailaban chicos y chicas ya ebrios.
A un lado de la pista, varias personas charlaban sentados alrededor de pequeñas mesas redondas donde reposaban cócteles de brillantes colores neones. Al otro lado, un segurata guardaba unas escaleras de lo que parecía ser una zona reservada.
La música estaba demasiado alta, tanto que era incapaz de escuchar mis propios pensamientos, ¿cómo lograba la gente hablar sin necesidad de gritar?

-¡Voy a por bebidas! ¿¡Queréis algo en específico!? -miré a Dani, quien mientras nos preguntaba, había comenzado a mover sus caderas al ritmo de la música. Raquel no respondió, parecía absorta en el local, no me extrañaba en absoluto, ese sitio era del todo maravilloso. -¡Da igual! ¡Ahora vengo! -la chica comenzó a caminar en dirección a la barra, abriéndose paso entre la gente.

-¡Espera! ¡Daniela!¡Voy contigo! -mis gritos fueron inútiles , Dani no me escuchaba, estaba demasiado centrada en la música.-¡Dani! -Intenté correr hacia ella antes de perderla por completo, pero las personas del club parecieron ponerse de acuerdo en no dejarme pasar.
Cuando me hice paso entre todo ese grupo de personas Daniela ya no estaba. -Maldición... -me volteé en el sitio, esperando encontrar a Raquel, pero tampoco estaba.
Estupendo, Thebe, estas sola en un club en el que nunca has estado en un pueblo totalmente desconocido. Bravo, esto es inteligencia.

Comencé a caminar por el club buscando con la mirada a mis dos amigas.
Es inútil, Thebe, es como buscar una aguja en un pajar.
La música rebotaba en mis oídos con fuerza , haciendo que un ligero mareo se apoderase de mi cuerpo. El continuo movimiento de gente no ayudaba, me hacía desorientarme cada vez más, cosa mala, teniendo en cuenta que ya no recordaba el momento en el que había cogido un vaso con un extraño líquido color rosado.
El alcohol ardía en mi garganta, pero me gustaba la sensación, hacía muchos meses que no salía de fiesta y ya me había olvidado de la agradable sensación del alcohol en vena.

Sin saber cómo, terminé en la parte reservada del local.
Con una sola mirada supe que muy pocas personas estaban acreditadas para estar allí. La gente que estaba sentada en las mesas irradiaba grandeza y mi alcoholizado cerebro juraría que vio pequeños billetes volando a su alrededor.
Dejé el vaso rosa sobre la barandilla, llevándome las manos a la cabeza, todavía era consciente de mis actos, pero el club daba vueltas.

-Hola, em... ¿te encuentras bien? -una voz a mi lado hizo que despegase la mirada de la barandilla.
A mi derecha un chico se encontraba parado, mirándome con preocupación, sus acaramelados ojos estaban fijos en mi. Tenía un bonito cabello castaño lleno de tirabuzones, era unos centímetros más alto que yo, a pesar de que llevaba tacones.
La sonrisa que me dedicó cuándo vio que le miraba me infundió una agradable sensación de seguridad y confianza.

-He estado mejor, ¿qué mierdas es esto? La cabeza me da vueltas... -el chico tomó el vaso de la barandilla, dejándolo en una mesa vacía.

-Se llama Orgasmo -¿una bebida que se llamaba Orgasmo? ¿Estaba en un club de fiestas o en un burdel? -por cierto... ¿tú quién eres? -el tono pausado que utilizó me pareció adorable, como si no quisiera ofenderme con su pregunta.

𝗧𝗵𝗲𝗯𝗲 || Apolo HidalgoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora