Ares podía ser muchas cosas, pero desde luego no tenía problema alguno en incluir a más personas en sus planes, es más, podía ser hasta comprensivo con ellas. Al llegar, Cris y Ángel se presentaron a los amigos del ligue... o bueno, nuevo novio de Raquel, no hicieron falta más de dos minutos para que ya se estuvieran riendo juntos, envidiaba la capacidad de mis dos amigos para socializar.
-Lo sabía -murmuró Raquel al llegar frente a Ares, quien estaba ataviado con una especie de sábana blanca a lo dios griego.
-Yo también lo sabía -respondió él de vuelta.
Vaya donde vaya, siempre tendré amigos emparejados que hablan de sus bromas internas como si nos enterásemos...-¿Dónde está Apolo? -pregunté al rato, no quise decir que sabía que estaba dentro de la furgoneta, quedaría demasiado acosador por mi parte. Marco, el amigo de Ares, señaló la furgoneta blanca con la cabeza.
-Está dentro de la camioneta, ya sabes que él no fuma. -eso me extraño, no el que no fumara, sabía que Apolo era una persona muy responsable. Sino en el hecho de que no saliese siquiera para decir hola.
¿Eso es por mi culpa?
Que te rechacen no es algo bonito, lo sé, tengo experiencia en esas cosas, pero lo que le dije no lo hice con intención de herirle de esa forma, si no podía ni mirarme a la cara era que la había cagado... y mucho.
-¿Puedo pasar dentro? -las palabras salieron de mi boca sin pensar.
-Sí, claro -Ares me ayudó a abrir la puerta de la furgoneta, necesitas un máster y dos ingenierías para abrir una de esas a la primera.
Apolo estaba en el asiento junto a la ventana, jugando con el pañuelo de su traje de marinero, al escuchar el sonido de la puerta levantó la mirada hacia mi.-Hola -dijo con simpleza, volviendo a bajar la mirada a su pañuelo rojo.
-Hola -me tomé la libertad de sentarme a su lado, no pareció molestarle porque no se inmutó.- ¿te encuentras bien? -se notaba a la legua que estaba incómodo hablando conmigo pero yo tenía la necesidad de tener una conversación con él, saber que, por lo menos, parte de nuestra amistad seguía intacta, que el chico que me invitó a comer helado aquella tarde seguía en algún lugar de ese gesto impasible que tenía en el rostro.
-Sí -posó sus ojos oscuros sobre mi, dedicándome una forzada sonrisa- perfectamente -me recorrió el cuerpo con la mirada- Jack Skeleton ¿eh? -el alivio se esparció por mi cuerpo, por lo menos intentaba que la situación fuera normal.- Buena película.
-No pensaba que nadie fuese a reconocer el disfraz.
-Eso es porque tienen malos gustos cinematográficos.
-¿Te gusta el cine? -no sabía ese dato sobre Apolo. Él asintió con la cabeza.
-Sí, pero me gusta más leer.
-Vamonos -Ares interrumpió nuestra conversación entrando en el asiento del conductor. Pronto, la camioneta estuvo llena de gente.
En el asiento del copiloto, junto a Ares, iba Raquel. Detrás de ellos, Cris, Sammy y Marco. Daniela se sentó a mi lado, haciéndome quedar entre Apolo y ella, por último, Gregory y Ángel en la parte trasera. No me sorprendió que esos dos se llevasen tan bien, eran demasiado parecidos.
-El lugar esta lleno -Marco comentó, revisando su teléfono- menos mal que tenemos acceso VIP.
-¿Tenemos acceso VIP? -Ángel asomó la cabeza por los asientos- como mola ser rico.
-¿Qué esperabas, Marco? -respondió Ares a su amigo- es Halloween.
-El próximo año podríamos disfrazarnos de algo grupal -miramos a Apolo sorprendidos, era la primera vez que abría la boca en todo el viaje- De Power Rangers o las tortugas ninja, ¡o Juego de Tronos! Sería muy guay -Marco rio ante la ocurrencia del menor.
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𝗧𝗵𝗲𝗯𝗲 || Apolo Hidalgo
Fanfic𝘾𝙊𝙈𝙋𝙇𝙀𝙏𝘼 Ella, una estrella sin brillo. Él, el mismísimo sol. Tan iguales pero tan diferentes al mismo tiempo. Dos hermosos astros se juntan en el pequeño pueblo donde parece que el amor, las fiestas y las situaciones surrealistas son plato...