໒❛ 𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒𝐘, 𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒𝐘 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈

Capítulo quince

Se detuvo frente a la oficina del ojiverde, el miércoles después de la terapia no pudieron hablar mucho porque su hermano Julian le exigió que llegara temprano a la casa para llevarle a comprar una guitarra nueva y por su licencia de conducir porque ya llevaba mucho tiempo atrasando el examen con excusas, ni siquiera tuvieron tiempo de ponerse de acuerdo para las clases de piano.

Tocó la madera con sus nudillos, se acomodó la mochila sobre sus hombros esperando pocos segundos, cuando al puerta se abrió le sorprendió que quién apareció era la maestra de párvulos, la señorita Mulder. Sintió cierta incomodidad hasta que notó que había estado llorando, sintió ahora un poco de tristeza porque quizás había buscado apoyo en Axl y él ya andaba suponiendo tonterías, sin embargo, le dio una buena idea para una nueva canción.

—. Disculpa, no pienso robarte tiempo con tu novio, Axl. — Soltó la mujer antes de salir corriendo por el pasillo, el menor no pudo evitar un rubor y sentirse apenado ante eso, el pelirrojo negó con su cabeza saliendo de la oficina con su mochila en su hombro.

—. No le hagas caso, vino a llorar porque no sabe si Stephanie está siendo sincera con ella, ¿Nos vamos? — El menor solo asintió empezando a caminar junto al mayor hacia el estacionamiento.

—. ¿Ella y la señorita Seymour salen? — La curiosidad logró ganarle cuando estuvieron frente al auto, esperó a que el colorín abriera las puertas para subirse al asiento de copiloto.

—. No como tal, Karen aún no le dice nada y aunque yo sé que a Steph también le gusta, no le va a decir nada hasta que sienta que es necesario. — Se encogió de hombros encendiendo el vehículo.

De ahí el camino se tornó silencioso, mas no incómodo, Axl observaba al menor de reojo sin poder evitar mostrar una sonrisa enternecida, Kurt parecía mucho más alegre y vivo que durante los primeros días, estacionó frente a su casa apagando el auto, se bajó yendo abrir la puerta del copiloto para que el menor bajara.

Se encaminaron juntos hacia la entrada, el castaño esperó a que el mayor abriera para poder adentrarse a la casa aún con algo de timidez, éste le acompañó hacia el estudio donde estaba el piano, al ojiazul le sorprendió ver que ahora todo el polvo de aquella ocasión había desaparecido.

—. Iré a guardar mis cosas, ya vuelvo. — El menor asintió viendo como el contrario se iba, dejó su mochila en el escritorio y fue con rapidez hacia el piano notando las teclas mucho más limpias y brillantes.

Se sentó en el banco frente al piano, se le quedó viendo a las teclas sin saber que hacer para esperar, hasta que una idea cruzó su cabeza, con algo de duda acercó sus dedos a las piezas marfil y toco dos o tres notas que se le hicieron interesantes para empezar a repetir dichos sonidos mientras aclaraba su garganta.

—. I got my driver's license last week. Just like we always talked about. 'Cause you were so excited for me. To finally drive up to your house. But today I drove through the suburbs. Crying 'cause you weren't around. — Dejó de tocar al no saber que más hacer, pero dio un brinco al escuchar la voz del pelirrojo tras él.

—. Eso suena bastante bien... ¿Puedo ayudarte? — Se acercó sentándose a su lado, acercó sus manos al piano retomando las notas que el menor ya había tocado.

—. And you're probably with that blonde girl. Who always made me doubt. She's so much older than me. She's everything I'm insecure about. Yeah, today I drove through the suburbs. 'Cause how could I ever love someone else? — Por un momento se pausó cuando el mayor cambió las notas pero no tardó en continuar. —. And I know we weren't perfect but I've never felt this way for no one. And I just can't imagine how you could be so okay now that I'm gone. Guess you didn't mean what you wrote in that song about me. 'Cause you said forever, now I drive alone past your street.

El ojiverde dejó de tocar volteando a ver al menor, ¿Eso podría haber sido una indirecta? Auch, pero quería buscar la manera de decirle que no tenía ojos para nadie más, era difícil y fue peor cuando sus profundos orbes azules le voltearon a ver con un ligero brillo en busca de aprobación a la canción.

—. Tu voz es... Increíble... — Se inclinó hacia su rostro acercándose al menor, al principio Kurt se asustó y casi retrocedía pero en cambio, prefirió no moverse.

—. Yo... No hice mucho, pero creo que nadie más podría tocar esa canción conmigo. — Murmuró concentrando su mirada en los orbes de color esmeralda.

¿Sería verdad? Para Kurt si lo era, creía que nadie le pondría el mismo esmero que el pelirrojo, no sabía porqué, es como si entendiera el sentimiento de miedo a no ser correspondido por la persona que amaba, le daban ganas de decirle que no tendría que sentirse así porque con su atractivo cualquier persona desearía estar con él, pero eso solo dejaría expuestos sus sentimiento hacia él.

No era incómodo estar cerca, Axl nunca le había transmitido miedo ni le había intimidado como lo hacía Saul, lo cual era raro porque el día que encontró al moreno en la oficina del pelirrojo pudo verle con sus orbes oscurecidos por la molestia ante las palabras del rizado.

—. Kurt... — La voz del colorín le sacó de su ensoñación haciendo que prestara atención a sus palabras, sintió un escalofrío cuando una de las manos del mayor acomodó sus mechones teñidos.

—. ¿Qué sucede? — Ahí fue un poco consciente de la cercanía, un poco más y podrían rozar sus labios aunque fuera un poco.

—. Quisiera tocar todas las canciones de amor que existen solo para ti. — El corazón del joven Lennon-McCartney se aceleró al punto de sentir como si fuera a salirse de su pecho.

—. Y yo... Yo podría escucharlas todas solo por ti. — ¿Se estaban declarando? Ni siquiera pudo analizarlo porque el pelirrojo unió sus labios en un beso lleno de cariño.