Capítulo veinte

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Julian llevaba tres revistas leídas desde que llegó al lugar, compartía miradas con la secretaria cada que se escuchaban las risas de su hermano menor, al menos sabía que no iba a tener que entrar a amarrarlo con los cordones de sus botas, pasaron varios minutos en total silencio hasta que por la puerta del consultorio salió el médico con una expresión bastante graciosa.

—. Ya está terminado, el efecto del óxido nitroso se le pasará en un par de horas, no te podría ser exacto porque tuve que aplicarle en dos ocasiones, es como tratar con un niño. — Soltó una risa y se apartó de la puerta cuando el menor salió del consultorio llevando dos chupachups en sus manos. —. No se los des hasta que se le pase el efecto.

—. Por supuesto, muchas gracias. — Tomó a su hermano por los hombros caminando hacia la salida del lugar, fueron al estacionamiento y ayudó al ojiazul a subirse al vehículo.

Era muy gracioso ver al castaño menor tan desorientado, jugaba con los caramelos en sus manos como si fueran lo más interesante del mundo, encendió el auto saliendo del estacionamiento con lentitud debido a que delante de él iba otro auto a la velocidad de una abuela al volante.

—. Quiero ver a Axl... — La voz del menor llamó su atención en principio por el algodón que traía en sus encías, le volteó a ver y parecía estar melancólico, eso si que fue un cambio drástico de emociones.

—. ¿Quién mierda es Axl, Kurt? — Soltó una risita girando el volante para al fin entrar a la carretera, el menor le volteó a ver haciendo un puchero un tanto infantil.

—. Axl Rose... Quiero que me dé un abrazo y me diga que todo va a salir bien. — Regresó su atención al frente sorbiendo su nariz, Julian solo atinó a hacer una mueca al saber a quién se refería.

—. Kurt, no sé dónde vive ese tipo y tienes que ir a casa, necesitas descansar-... — Sus palabras se interrumpieron al escuchar un sollozo de parte del ojizafiro, le observó con un poco de temor, se suponía que el óxido nitroso le ponía eufórico y relajado, aunque... Teniendo en cuenta su estado, su reacción era normal.

—. Te diré dónde es, quiero ver a Axl. — Resignado aceptó a la propuesta de su hermano, no podía decirle que no, así que empezó a seguir sus indicaciones hasta que éste le pidió que aparcara frente a una ostentosa casa.

—. No quiero ser entrometido, pero sé que solo así me dirás la verdad, ¿Él te gusta? — Volteó a verle, el menor se quedó en silencio mirando los caramelos en sus manos como si estos fueran a darle una respuesta.

Sin decir nada se bajó del vehículo siendo seguido por su hermano, rió bastante alto al ver que éste le seguía con preocupación porque le sucediera algo, se apoyó en la puerta con sus manos para evitar golpearse con esta, tocó con sus nudillos y su hermano se detuvo a unos metros de él solo observándole.

En la sala de la gran casa estaban Stephanie, Duff y Axl, cada quién en su laptop preparando clases de la siguiente semana, estaban bastante concentrados que el ruido de la puerta siendo golpeada de esa forma solo logró asustar a los tres sacándoles un brinco, se miraron entre ellos con confusión.

—. ¿Le dijiste a Karen que viniera? — Cuestionó el pelirrojo mirando a su mejor amiga, la mujer negó con su cabeza de forma lenta.

—. ¿No esperabas a nadie? — Preguntó esta vez el rubio observando como el colorín se levantaba dejando la laptop sobre la mesa de centro, negó con su cabeza dejando escapar un suspiro.

Se encaminó hacia la puerta con lentitud acomodando su pantalón, ni siquiera se había quitado su ropa de trabajo por tener metidos los dos chiflados en su casa, abrió la puerta un tanto sorprendido por encontrarse con el ojiazul, el menor al instante se lanzó a abrazarle con fuerza ocultando su rostro en su hombro.

Tardó un par de segundos en reaccionar y no tardó en rodear su cintura con sus brazos, aunque si se dio un buen susto al ver que venía con su hermano mayor, mantuvo sus manos con un poco de distancia esperando una explicación, Jules se acercó tomando al ojiazul por los hombros pero éste se aferró más a Rose para evitar que le alejara.

—. El dentista tuvo que sedarlo con óxido nitroso para la limpieza, desde que salimos estaba insistiendo en venir. — Explicó intentando volver a jalar a su hermano pero parecía reacio a la idea de soltar al pelirrojo.

—. Entiendo... Bueno, no entiendo porqué. — Fingió demencia, a pesar de estar teniendo la mirada del Lennon mayor presente, no podía evitar mirar al menor con ternura.

—. Ni yo. Kurt, tenemos que irnos, por favor, Paul se va a preocupar si no le llamamos desde casa. — Mientras peleaba con su hermano, Axl aprovechó para mirar hacia dentro de la casa notando que Stephanie parecía estar atenta con una sonrisa divertida.

—. No, quiero quedarme con Axl. — Murmuró apretando el abrazo, el pelirrojo se sentía enternecido, quería abrazarlo también, acariciar sus cabellos y dejar que el aroma a jazmín de estos inundara su nariz, pero no podía en presencia de Julian Lennon.

—. Puedo llevarlo a su casa más tarde, si quieres, no creo que se quiera ir y mis compañeros pueden ayudarme a cuidarlo. — Señaló a sus dos mejores amigos, estaba casi seguro de que no se habría atrevido a decirle que sí, si se quedaba solo él con Kurt.

—. De acuerdo, pero que sea antes de las siete, mi papá y Paul se van a preocupar si llega muy tarde. — Se lo pensó mucho pero al final accedió para que el menor mantuviera paz al menos por un rato.

Rose esperó a que el auto de Jules se alejara de la residencia para cerrar la puerta de la casa, subió su mano a dejar caricias en el cuero cabelludo del menor antes de acercar su rostro a los mechones teñido y dejarse embriagar por el aroma de estos, luego de unos minutos intentó apartar al menor pero éste se negó de nuevo.

—. Así que... Tenemos compañía. — La castaña soltó una risita volviendo su atención al fin a la pantalla de su laptop.

—. Cállate, ¿Si? Si su hermano se entera de la razón por la que quiso venir, me va a matar. — Tomó al menor por las piernas para cargarle dejando su otra mano en su espalda y caminar hacia el sofá más grande, se sentó y dejó al menor en el sofá pero éste en ningún momento le soltó.

—. Bueno, es que si es muy raro que te haya venido a buscar estando sedado. — Admitió el rubio jugando con su pluma antes de escribir un par de cosas en su laptop.

—. Ya sé, ¿Quieres cerrar el puto hocico de una vez? Estoy intentando pensar en qué hacer. — Alcanzó la laptop con su mano libre y la dejó sobre sus piernas retomando su escritura mientras que con la otra mano jugaba con los mechones castaños del menor.

Pasaron varios minutos en que todo estuvo en silencio, Axl movió un poco la cabeza de Kurt notando que se había quedado dormido, así sería mucho más fácil llevarlo cuando fuera a dejar a sus amigos a sus hogares, no pudo avanzar mucho en su trabajo pero no iba a negar que disfrutó ese momento, Kurt transmitía mucha calma cuando dormía tan pacífico y le encantaría poder dormir a su lado más de una vez.



໒❛ 𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒𝐘, 𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒𝐘 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora