Se despidió de sus amigos a la hora de la salida, subió las escaleras al segundo piso con cierta emoción, iba tan tranquilo pero la señorita Seymour le interceptó al estar cerca de la oficina de Axl, la mujer le tomó por los hombros verificando que no le haya sucedido nada por lo que pasó en la mañana pero al verle en buen estado suspiró aliviada.
—. Hasta te ves más radiante de lo que esperaba, ¿Axl te dijo algo? ¿Te duele algo por lo de temprano? — Acomodó sus mechones con ambas manos y las alejó poco después.
—. No, pero tengo mi clase de piano. — No sabía hasta donde podía contarle sobre lo que tenía con Rose, pero al menos sabía que era alguien en quién confiar tan solo un poco.
—. Oh, claro, espero les vaya de maravilla, no borres esa sonrisa tan linda que tienes. — Pidió revolviendo sus mechones, justo en ese momento apareció la señorita Mulder logrando notar que el gesto de la castaña cambiaba por completo de uno casi maternal a uno enamorado.
—. ¿Nos vamos? — Cuestionó la mujer de mechones rubios, mirando a la mayor con una sonrisa, ésta solo asintió con levedad.
—. Nos vemos, Kurt. — Se despidió del menor yéndose junto a la mujer de orbes azules, se les quedó viendo por un par de segundos con su corazón enternecido.
Retomó el paso a la oficina de Axl tocando la puerta con sus nudillos, solo tuvo que esperar unos segundos para que la puerta se abriera dejando ver al pelirrojo, éste mantenía su sonrisa cada que veía al castaño, estaba en verdad enamorado a ese punto, no había nadie que le hubiera puesto el mundo de cabeza de esa forma.
Se encaminaron juntos hacia el estacionamiento mientras conversaban sobre las clases del castaño, dejaron de hablar cuanto estuvieron dentro del auto, el trayecto fue relajado pero veloz, no tardaron en estar frente a la casa del pelirrojo, el menor se bajó con rapidez yendo hacia la puerta y siendo seguido por el mayor, Axl se quedó de pie un par de segundos solo observando al chico, Kurt parecía estar feliz, tarareaba y sus mejillas al igual que su nariz estaban ruborizadas por el frío, aparte que sus orbes tenían un ligero brillo. Quería verlo así siempre, sonriendo, siendo feliz, que sus problemas desaparecieran al fin.
Fue junto a él abriendo la puerta, el ojiazul entró con rapidez casi corriendo hacia el estudio, al estar dentro dejó su mochila sobre el escritorio y la abrió sacando la libreta donde había estado escribiendo sus canciones, esperó a que el colorín entrara para acercarse mostrándose emocionado.
—. Terminé la canción de ayer y empecé otra, quiero que me ayudes con el piano, quiero componer el ritmo contigo. — Le pasó el cuaderno, Rose debía admitir que eso le sorprendió pero al mismo tiempo le enterneció.
—. Sabes que sí, haría lo que sea por ti. — Abrió la libreta en las páginas que tenían separador, leyó las letras muy por encima, le parecía irónico que todas las letras fueran de despecho o tristes cuando Kurt parecía estar... Bueno, no despechado. —. Pero hoy tenemos una cita, el viernes empezaremos a componerlas, ¿Si?
—. De acuerdo, por cierto, ¿Y la cita? — Sus mejillas no tardaron en volver a tomar un rubor pero esta vez por la timidez.
—. Luego de la clase tendremos nuestra cita, vamos al piano. — Le devolvió la libreta depositando un beso sobre la frente del menor, el ojiazul asintió mostrando una sonrisa yendo hacia el instrumento.
♡
—. No ves nada, ¿Cierto? — La voz del pelirrojo retumbó en su cabeza mientras intentaba ubicarse en espacio buscando algo que tocar.
—. No, pero ya me asustaste. — Admitió cruzando sus brazos sobre su pecho, la oscuridad que la venda le proporcionaba tampoco era de mucha ayuda a calmar sus nervios.
Solo alcanzó a escuchar la risa del mayor, todo se mantuvo en silencio total hasta que le tomó por los hombros haciendo que diera un par de pasos, la brisa fría golpeó de nuevo su rostro agitando sus mechones teñidos, le llegó un delicioso aroma dulce que sospechaba era tarta de frambuesa recién hecha o al menos eso suponía por su aroma fresco y cálido al mismo tiempo. Su piel se erizó cuando la respiración del pelirrojo chocó con su oreja, ¿Tan cerca estaba?
—. Quería hacerlo especial por ti, así que en vez de llevarte a cualquier lugar, preferí que fuera en mi casa, la próxima vez te llevaré a donde quieras. — Su voz salió bajita llevando sus manos a quitar la venda que cubría los preciosos zafiros del menor.
Estaban en el balcón que daba hacia el patio, había una mesa junto a dos sillas, en la mesa había más que una tarta de frambuesa, habían cupcakes de vainilla, chocolate y limón, también café, leche, miel, jalea y un plato con galletas de chispas de chocolates y otras saladas. No es que la decoración fuera una gran cosa, las luces en el barandal junto a los flores que suponía ya tenía ahí pero había cambiado de lugar lo hacían ver sencillo pero lindo.
—. Y esto es para ti. — Frente a Kurt colocó un ramo de girasoles, los labios del menor curvaron una sonrisa tomando el ramo con cuidado.
—. ¿Por qué girasoles? — Volteó sobre sus talones para poder observar el rostro del pelirrojo, éste tomó una bocanada de aire antes de dejarla salir en un suspiro de enamorado, eso por el gesto de ilusión del menor.
—. Felicidad, tú con solo saludarme o mirarme me haces feliz. Los girasoles siempre están viendo hacia el sol y yo siempre te estoy viendo a ti porque eres mi sol, Kurt, me siento feliz de haberte conocido, quizás no en tu mejor momento pero prometo quedarme mientras me lo permitas. — Llevó su mano derecha a acunar el rostro del menor, acarició su mejilla con suavidad sonriendo al ver como inclinaba su cabeza hacia su tacto.
—. Axl... — Bajó su mirada hacia las hermosas flores en sus manos, se acercó al contrario para abrazarle con fuerza ocultando su rostro en su hombro.
—. Vamos, quiero que comas un poco, puedes llevarte lo que quieras... Recuerda que no te voy a obligar a comerlo todo, ¿Si? — Dejó un beso en su mejilla ante el asentimiento que recibió por su respuesta.
Fueron a sentarse a la mesa, Kurt decidió comerse un trozo pequeño de la tarta de frambuesa, estaba demasiado deliciosa y esperaba no sentirse culpable por comerla después, no quería arrepentirse de nada de lo que iba a comer porque el mayor había comprado y preparado todo solo para él.
—. ¿De dónde conoces a Brian? — Cuestionó aquello dejando el cubierto a un lado y tomaba uno de los cupcakes de chocolate para darle una pequeña mordida.
—. Es mi psiquiatra, siempre he tenido problemas de ira, antes más que ahora, y he ido con él desde hace varios años. Él me recomendó practicar boxeo y aprender a tocar la batería, pero no es lo mío, así que preferí el piano. — Explicó comiendo una de las galletas con jalea.
—. ¿Y tus padres? — Tenía esa curiosidad desde hace mucho, el pelirrojo solo le observó de reojo antes de mirar hacia el jardín de la casa.
—. Nunca conocí a mi padre y mi madre falleció hace un año y medio, a pesar que no nos llevábamos bien, si me dolió su pérdida y creí que me estaba quedando solo, pero no, tengo a Steph, Duff, Karen y ahora también a ti. — Kurt sonrió al ver que ya le tomaba en cuenta como alguien importante en su vida. —. ¿Cómo fueron las cosas en el orfanato?
—. Extrañas, recuerdo que nunca me hicieron tanto daño como en la escuela, sin embargo igual me sentía solo... Yo... Nunca le dije a mi padres pero tenía una hermana, pero a ella se la llevaron cuando tenía tres años y yo cinco, no sé dónde está o si sigue viva, por eso aprecio tanto la hermandad de Jules y Stella, pero... No sé, quisiera saber de ella. — Al decir aquello hizo una mueca, era primera vez que contaba eso y no sabía porqué exactamente a él.
—. Puedo ayudarte a buscarla, si quieres claro. — Amaba eso, amaba que fuera tan atento y se preocupara por él, nadie que no fuera su familia había llegado a ser así con él.
—. Tal vez ella ni me recuerda... Hablando de ayudar, ¿Fue la señorita Seymour o el profesor McKagan que habló con Sean? — Se apoyó en la mesa de cristal que se encontraba cubierta por un mantel blanco.
—. Fue Duff, quiero que hagas lo que amas.
—. Y yo te lo agradezco, pero quiero que me acompañes.
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໒❛ 𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒𝐘, 𝐉𝐄𝐀𝐋𝐎𝐔𝐒𝐘 ♡ ❫ ◗ ʚ₍ᐢ 𝙠𝙪𝙧𝙩𝙖𝙭𝙡 ᐢ₎ɞ ᵕ̈
Fanfiction𝕮𝖔-𝖈𝖔𝖒𝖕𝖆𝖗𝖎𝖘𝖔𝖓 𝖎𝖘 𝖐𝖎𝖑𝖑𝖎𝖓' 𝖒𝖊 𝖘𝖑𝖔𝖜𝖑𝖞. 𝕴 𝖙𝖍𝖎𝖓𝖐, 𝕴 𝖙𝖍𝖎𝖓𝖐 𝖙𝖔𝖔 𝖒𝖚𝖈𝖍. '𝕭𝖔𝖚𝖙 𝖐𝖎𝖉𝖘 𝖜𝖍𝖔 𝖉𝖔𝖓'𝖙 𝖐𝖓𝖔𝖜 𝖒𝖊. 𝕴'𝖒 𝖘𝖔 𝖘𝖎𝖈𝖐 𝖔𝖋 𝖒𝖞𝖘𝖊𝖑𝖋. 𝕴'𝖉 𝖗𝖆𝖙𝖍𝖊𝖗 𝖇𝖊, 𝖗𝖆𝖙𝖍𝖊𝖗 𝖇𝖊. 𝕬𝖓�...