Plan inesperado

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ADVERTENCIA: CAPÍTULO BIEN PINCHES HORRIBLE. Mención de tortura física y psicológica, abuso de poder, abuso físico, violencia física, abuso sexual, suicidio y drogas.

Lo intenté hacer lo más light posible.

Se recomienda discreción.

*

Los pasos retumbaban por toda la habitación. Hacía mucho tiempo que no se encontraba ahí y el volver a ese lugar solamente le ponía los nervios de punta.

Estaba vestido con ropa de hospital. Sus padres estaban del otro lado de la vitrina bastante asustados por lo repentino del asunto.

—Señoras y señores. Alfas y omegas, gammas, sujeto 564 —dijo mirando a Kaoru—, el día de hoy me complace anunciarles que no habrá más dolor.

Todos los presentes, incluso los padres del adolescente, llevaban puestas máscaras de gas a pesar de la gruesa vitrina que los separaba.

—Hoy, 564, nuestra mina de oro, nuestro superdominante favorito, ha alcanzado el primer nivel deseado. Pronto, querido 564, muy pronto te volverás el arma biológica que tanto hemos esperado durante tantas décadas desde que el primer superdominante apareció —anunció el jefe—. Yoshimura, por favor.

El doctor temblaba. No sabía qué estaba ocurriendo ni por qué el jefe y sus hombres estaban ahí, pero obedeció mientras debía hacerlo para obtener cualquier información posible que pudiera servirles a futuro.

—Apágalo —ordenó.

Yoshimura presionó la clave de acceso al chip que tenía implantado en el cerebro y de inmediato el adolescente tembló, cerrando los ojos con fuerza ante el mareo que le provocó.

Sus feromonas salieron de golpe aunque él no quisiera. Todos temblaron de dolor y angustia ante la fuerte liberación. Era uno de los acontecimientos más temibles que podían presenciar. Todos sentían sus cuerpos temblar mientras el aroma de Kaoru se expandía por toda la sala.

El adolescente ni siquiera podía hablar, pues se encontraba en un estado de trance tan profundo que su cuerpo no podía tolerar. Era demasiado para él.

De repente una luz roja se encendió en señal de alarma. Era la señal más clara que indicaba que Kaoru estaba a punto de apagarse por completo. Su cerebro estaba "conectado" por ondas a varias señales que indicaban si él estaba en peligro o no, y la luz roja solamente necesitaba titilar para prepararse básicamente para su muerte.

Richard y Yoshimura corrieron hacia el adolescente, arriesgando a sufrir un daño permanente, pero sabían que si no lo hacían, sería el fin para él.

— ¡Kaoru! ¡Kaoru, escúchame! —gritó Yoshimura, pero el adolescente no lograba reaccionar.

El hombre de la máscara rodó los ojos.

—Qué porquería —escupió.

Presionó la clave de Kaoru desde el control que tenía en manos y el muchacho cayó fulminado en su asiento mientras Yoshimura y Richard luchaban por sacarlo del trance.

~

Kaoru, mi amor —escuchó la gentil voz de su madre—. Hola, mi vida.

El pequeño niño abrió los ojos nuevamente después de un intenso parpadeo incontrolable. Sentía la frente sudada y sus cabellos pegados a ella.

Hola, pequeño. Soy tu papá —dijo Daisuke también con voz suave.

Era la primera vez en la vida que escuchaba la voz de sus padres conscientemente. No entendía lo que le decían, por supuesto. Acababa de "nacer", después de todo. Después de cuatro años conectado a un montón de cables y tubos. Era como si apenas estuviese llegando al mundo.

Proyecto Sakurayashiki || OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora