Reconocimiento

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Wattpad cada tanto tiempo me castiga por un fanfic que escribí HACE AÑOS por haber incluido una imagen sexual explícita a pesar de que en la información se especifica que es +18. Me molesta porque deja mi cuenta en revisión y no me deja mover NADA >:(, si esto sigue así, voy a mudarme a otra plataforma, o en su defecto, tendré que publicar los capítulos restantes de chingadazo.

*

— ¿A dónde vas? —preguntó David en cuanto Kaoru se levantó rápidamente de su asiento apenas tocó la campana del descanso.

—A ver a Kojiro. Tengo que hablar con él —respondió el pelirrosa prácticamente abandonándolo al salir de su salón.

El muchacho se apresuró a salir y justo cuando giró para dar la vuelta e ir en dirección al aula de junto, se topó con él de frente. Kaoru le tomó los hombros y lo miró preocupado.

— ¿Cómo te sientes? —le preguntó.

—Estoy bien. ¿Tú estás bien?

—Sí. ¿No te sientes mal de verdad?

—Para nada.

Kaoru suspiró.

—Puedes tranquilizarte. En serio me siento bien —dijo Kojiro mientras le tomaba los hombros también.

— ¿Cómo van tus colmillos?

—Dejaron de crecer, pero se siente extraño porque me siguen rozando la parte interna de los labios.

— ¿Y no te lastim...?

—Kaoru —lo llamó con ternura—. Relájate. No es nada.

El pelirrosa lo soltó y volvió a suspirar.

Todos los alumnos iban saliendo de sus salones y pronto los pasillos quedaron desiertos. Ellos fueron junto a una de las ventanas y se quedaron frente a frente para poder hablar.

—De verdad no te preocupes. Sé que estás así por lo que dijo Yoshimura, pero yo lo que no quiero es dañarte en el proceso —dijo el peliverde.

—No me harás daño. Si papá sobrevivió a la mutación de mamá, con mayor razón a mí no me sucederá nada. Además... No quiero que te pase algo mientras no puedes usar tus feromonas.

—Oh, ¿ahora tú me proteges a mí?

—Pues claro. ¿Quién más va a cuidarte mejor que yo? Nadie se te acercará lo suficiente como para atacarte. Además qué tal si un omega te seduce y se aprovecha de ti.

—El que me gusta es un alfa —dijo Kojiro con la voz llena de ternura.

—De todas formas.

El peliverde pegó la espalda a la pared y fue deslizándose poco a poco hasta sentarse en el suelo. Se sentía tan feliz porque Kaoru y él podían decirse cosas así y aceptarlas porque ambos se querían de la misma forma.

—Sé que te sientes mal —dijo Kojiro—, pero no es tu culpa que me esté pasando esto. No hay forma de que me vuelva un superdominante a esta edad. A ti te expusieron desde que estabas adentro de tu madre, para mí ya es bastante tarde. Cuando termine de mutar, la ventaja más grande será que podremos hacer el amor muchas veces, todas las que quieras, sin descanso si así lo quieres.

—Me haces sentir como un pervertido.

—No lo eres. No tiene nada de malo que tu cuerpo también esté enamorado de mí.

—A veces me caes muy mal.

Kojiro soltó una risita. — ¿Me das un beso? Todos están afuera.

Kaoru se inclinó y cumplió la tierna petición. Puso sus labios sobre los de su amado y dejó un muy pequeño beso que apenas y pudieron sentir.

Proyecto Sakurayashiki || OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora