La puerta se abrió de golpe.
Los muchachos se aferraron el uno al otro lo más que pudieron.
— ¿Ustedes dos qué hacen aquí?
Kaoru abrió los ojos y logró observar la figura de Yoshimura. Pudo relajarse un poco.
— ¡Me asustaste! —dijo el pelirrosa.
Kojiro abrió los ojos también. Pudo ver al doctor frente a ellos, pero no sabía cómo reaccionar.
— ¿Qué estaban haciendo? —preguntó Yoshimura.
—Nada. Quería buscar algo —respondió Kaoru.
Los adolescentes se separaron.
Narra Yoshimura
Intenté acercarme a Kaoru para asegurarme de que estaba bien, pero su guardia se puso frente a él impidiéndome el paso.
— ¿Qué te pasa? —pregunté.
—Podemos confiar en él —dijo Kaoru.
— ¿De verdad? —preguntó el muchacho guardaespaldas.
Mi ahijado asintió, y solamente así pude acercarme.
—Será mejor que salgamos de aquí. Vamos a ordenar —les dije.
Entre los tres tratamos de dejar todo como estaba, y luego de eso nos apresuramos a llegar hasta la habitación de Kaoru. Su guardia parecía tener la intención de quedarse en su lugar de trabajo, pero Kaoru prácticamente lo llevó hacia adentro también, y éste ni siquiera puso resistencia.
Con la iluminación de la habitación, que era mejor aunque tampoco era ideal, me di cuenta de que mi ahijado tenía las mejillas sonrojadas. Y ese sonrojo atravesaba el puente de su nariz también. No parecía enfermo, se veía en bastantes buenas condiciones, de hecho. Pero me descolocaba que eso solamente lo había visto después de haber estado en su rut con Summer.
— ¿Puedes revisarlo? —preguntó Kaoru antes de darme la oportunidad de yo decir algo.
— ¿Qué pasa? —dije.
—Sus ojos cambiaron de color —respondió.
Me acerqué al muchacho y, aunque no tenía lo necesario para hacer un chequeo, podía dar una revisión improvisada para darme una idea de a qué me enfrentaría al día siguiente.
Ese cambio de color no era nada normal.
El guardaespaldas tenía los iris de un color rojo brillante, y por lo que recordaba, sus ojos eran cafés.
— ¿En el hospital te ingresaron por desbalances hormonales, verdad? —pregunté. No tenía la información a la mano.
—Sí.
—Hmm, ¿has notado algún otro cambio?
—Él no, pero yo sí —respondió Kaoru—. Sus feromonas, su aroma no es el mismo.
— ¿Puedes liberarlas, por favor?
El muchacho me obedeció. En realidad no tenía idea de cuál era su olor original, pero definitivamente había algo que no era normal, y es que este muchacho, tenía el aroma exacto de mi ahijado.
En ese momento, me di cuenta de muchas cosas, pero había dos muy importantes: la primera, estos dos habían estado teniendo sexo. ¿Desde cuándo? Quién sabe. Pero es imposible que Kaoru pudiera distinguir su aroma antes y después del cambio así tan fácilmente, cuando para él era de lo más difícil reconocer las feromonas de alguien porque las suyas eran demasiado agresivas: y la segunda, Kojiro estaba mutando.

ESTÁS LEYENDO
Proyecto Sakurayashiki || OMEGAVERSE
Fiksi PenggemarEn un mundo egoísta y horrible donde los géneros secundarios pesan más que cualquier otra cosa, las coincidencias no existen, todo está planeado, nada es un accidente. ¿Pesará más el destino o la fría planeación de cada pequeño detalle? Kaoru y Ko...