Primero (1ra del maratón)

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Esta semana hay maratón de actualizaciones.

*

Sus pensamientos últimamente estaban por todos lados. Le dolía en lo más profundo del corazón y ese dolor también se había transformado en dolor físico. Todo su cuerpo se sentía pesado, además, era como si lo golpearan todos los días hasta un punto inquebrantable que lograban quebrar.

Pero no era más que el dolor que Kojiro estaba enfrentando por ser ahora la persona que estaba ayudando a Kaoru a acabar con su vida.

Lo amaba tanto.

Quería protegerlo de todo y todos. Quería escapar con él sin mirar atrás y dejarlos a todos sin decirles a dónde iban.

Pero Kaoru ya lo había decidido: acabaría con su vida a cómo diera lugar, porque sólo así podría echarles a perder el plan a las personas que lo habían obligado a nacer en condiciones tan crueles e inhumanas.

Kojiro iba por el pasillo caminando sin prestar atención, cuando a la mitad del lugar accidentalmente chocó su hombro con alguien y eso hizo que se tambaleara bruscamente.

— ¡Lo siento! ¿Estás bien? —dijo Daisuke sosteniéndolo del brazo para evitar que cayera.

—Sí, señor —respondió el guardaespaldas con la voz más apagada y ronca del mundo.

—No te ves muy bien. ¿No estarás enfermo? —preguntó el padre de Kaoru.

—Estoy cansado. Con su permiso —dijo antes de partir hacia su habitación.

Había terminado su turno de trabajo y se había dirigido hacia la sala de entrenamiento, pero no lograba concentrarse y eso le había causado una torcedura en la muñeca por no poner atención. Ni siquiera alcanzó a hacer tres ejercicios diferentes de su rutina cuando decidió salir de dicha sala.

Lo único que quería era dormir.

Hacía ya un mes que Kaoru le había pedido tan horrible y difícil favor, y desde ese entonces, Kojiro había cambiado por completo.

Bajó exageradamente de peso, no lograba comer bien, tampoco dormía bien, no estaba rindiendo para nada bien en sus pruebas escolares tampoco, sus entrenamientos no llegaban ni a la mitad. Todo había cambiado para él.

*

Dos semanas antes...

— ¿Encontraste el portafolio? —preguntó Kaoru.

—Sí —respondió mientras se lo entregaba—. No fue difícil. Yoshimura no es muy cuidadoso y nos tocó hacernos análisis. En su escritorio hay tres cajones que tienen llave, pero creo que no hay nada importante ahí.

— ¿Vigilaste que las cámaras no te atraparan tomándolo?

—En ese punto específico no hay.

—Excelente.

Kaoru iba muy en serio con su plan, así que primero averiguaría el origen del asunto para saber cómo podría acabar con su vida de manera efectiva.

Lo había intentado antes de maneras convencionales, pero dichas formas no funcionaban con su poderoso cuerpo. Diseñado para matar, pero no para morir tan fácilmente.

Kaoru abrió los documentos mientras Kojiro vigilaba.

—Creo que esto me sirve —dijo mientras encontraba algunas imágenes de su propio cerebro. Las más actuales.

Utilizó a Carla para escanear los archivos y después le regresó a Kojiro el portafolio para que lo regresara a su lugar original.

El peliverde así lo hizo y después ambos entraron a la habitación.

Proyecto Sakurayashiki || OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora