ADVERTENCIA: Capítulo MUY largo, no lo quise cortar para no interrumpir ni el ritmo ni el vibe.
*
Los dos muchachos estaban guardando las cosas que el peliverde había traído consigo, dejando solamente a la mano los condones y el lubricante.
Después de su discusión los dos habían cedido a cumplir su parte del trato, pues después de todo para ambos sería beneficioso al llegar al momento de la verdad.
—Te voy a ser honesto —dijo Kojiro—, como soy un "virgen idiota" no tengo idea de cómo haremos lo que planeas hacer.
—No te preocupes, ya lo verás.
El peliverde se sentó al borde de la cama esperando a que Kaoru terminara de buscar algo que parecía hacerle mucha falta. De su armario sacó por fin una laptop que parecía no ser utilizada con regularidad, la encendió y la llevó a la cama también.
— ¿Una computadora vieja? ¿Por qué no usas la que tienes en tu escritorio?
—Porque la próxima vez que mamá revise a Carla para actualizarla se dará cuenta de lo que estoy buscando.
— ¿"Carla"?
—Es la inteligencia artificial que mamá programó para mí. Las computadoras normales no me soportan.
— ¡¿Tu mamá también desarrolla inteligencia artificial?!
—Sí, es una mujer muy inteligente. Ahora, a lo que venimos.
Kaoru puso la computadora en la cama y se recostó en el colchón sobre su abdomen mientras tecleaba algunas cosas.
— ¿Qué estás haciendo?
—Mientras todos estaban fuera quise buscar si de verdad no habría problemas en que tú y yo tengamos sexo, pero lo único que encontré fue sobre cómo los hombres beta tienen sexo entre ellos. Supongo que debe ser similar.
—Ok, creo que ya sé por donde vamos.
—Qué bueno que captas rápido.
El pelirrosa se sacó los pantalones mientras Kojiro lo observaba. La camisa de pijama que llevaba puesta era larga, así que lo único que pudo apreciar fueron sus piernas, y al verlas no pudo ocultar su sorpresa.
—Qué bonitas piernas tienes —dijo sin siquiera pensarlo.
— ¿Eh? —exclamó Kaoru mientras volvía a recostarse sobre su abdomen para seguir en la posición en la que estaba.
—Tienes unas piernas muy bonitas, en serio —respondió Kojiro.
El peliverde era un apasionado de ejercitarse y mantener su cuerpo en el mejor estado posible, por eso fue que se sorprendió de manera positiva al ver que las piernas de Kaoru eran bastante musculosas y bien torneadas. Generalmente los hombres, sobre todo los alfas, no eran de entrenar mucho esa parte de su cuerpo, incluso los del equipo aunque tenían piernas gruesas por el entrenamiento no lucían igual de estéticas que las del muchacho frente a él.
Podía ver todos y cada uno de sus músculos bien marcados.
— ¿Puedo tocarlas? —preguntó.
Kaoru lo miró con una ceja alzada. — ¿Después de todo lo que haremos esta noche todavía me pides permiso?
—No voy a tocar nada que tú no me dejes.
—Haz lo que quieras. Sólo son piernas.
Y en realidad Kojiro ni siquiera las miraba con morbo, sino más bien con admiración por lo bien trabajadas que estaban. Solamente las tocaba para poder sentir sus músculos y mientras lo hacía trataba de deducir qué tipo de entrenamiento llevaba para tenerlas así.
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Proyecto Sakurayashiki || OMEGAVERSE
FanfikceEn un mundo egoísta y horrible donde los géneros secundarios pesan más que cualquier otra cosa, las coincidencias no existen, todo está planeado, nada es un accidente. ¿Pesará más el destino o la fría planeación de cada pequeño detalle? Kaoru y Ko...