La Reina Blanca [Chishiya x fem OC]

6. pilla pilla

Cheshire
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A C T U A L I D A D . . .

—Hay mucha gente—habló Arisu una vez dieron con el terreno de juego.

—¿Habrá un médico?—preguntó Karube.

Los tres recién llegados tomaron un móvil y lo encendieron, para activar el reconocimiento facial. Luego, echaron un vistazo alrededor. Había hombres y mujeres de un rango de edad bastante variado. No había nadie que pareciera interesante, hasta que Lime se fijó en una figura a un par de metros de ella.

Era un chico de pelo semilargo, color platino. Vestía una sudadera blanca, y se tapaba una parte de la cara con la capucha. Tenía las manos en los bolsillos y la vista fija en algún punto en el suelo, con la espalda apoyada en la pared. Parecía estar completamente tranquilo, cosa que le llamó la atención.

Además, se fijó en que estaba escuchando música a través de unos auriculares negros, y al bajar la vista vio que cargaba algo en uno de los enchufes, lo que le resultó bastante ingenioso.

De manera despreocupada, se permitió observarle un par de segundos más. Parecía esconderse, pero no mostraba miedo. Más bien daba la sensación de ser increíblemente precavido.

Sin darse cuenta de que había pasado demasiado tiempo viéndole, el chico—que había notado su mirada sobre él la primera vez que se la dirigió—levantó la vista, encontrándose con los ojos de la rubia. Lime, avergonzada, apartó la mirada sin hacerlo de manera descarada, pero notó que el platino había sonreído de lado antes de volver a bajar la vista al suelo.

LA INSCRIPCIÓN SE HA CERRADO—se escuchó de repente—HAY UN TOTAL DE TRECE PARTICIPANTES. EL JUEGO VA A EMPEZAR.

—Perdonad—un chico con gorra y camisa, más o menos de su edad, se acercó a los tres—¿Qué es esto? He llegado hasta aquí y no tengo ni idea de lo que pasa.

—Un juego—respondió Arisu.

—Déjalo—habló Karube—Es mejor no implicarse. Puede que... no sea mala idea actuar como Shibuki.

Lime rodó los ojos ante su comentario, gesto que el rubio no pasó desapercibido. Todavía seguía molesta con Karube por la manera en la que se había cabreado cuando ella se negó a quedarse en el Centro Comercial.

DIFICULTAD: CINCO DE PICAS

—¿Cinco de picas?

—Es un juego físico—un hombre con sombrero, de sonrisa siniestra, dio un par de pasos hacia ellos—La fuerza lo es todo aquí. Soy Nitobe, encantado.

—¿Cada palo es una cosa?—preguntó Arisu.

—¡Exacto!—asintió él—Cada palo de la baraja indica un tipo de juego distinto. Tréboles en equipo, Diamantes, ingenio. Y los corazones... los más peliagudos.