Habitaciones contiguas
___________________________A C T U A L I D A D . . .
Los ojos de Lime se abrieron bien entrada la mañana, aunque tuvo que volver a cerrarlos casi al momento al no estar acostumbrada a la luz que se colaba por la ventana.
Frunció ligeramente el ceño al no notar ningún peso a su lado, y cuando se giró hacia la derecha vio que Chishiya ya no estaba allí.
Echó un rápido vistazo a la habitación, y al comprobar que el platino no se encontraba dentro se pasó una mano por el pelo con frustración. Después de lo que había pasado en el baño, habían dormido juntos, prácticamente abrazados. Y ahora no estaba. Lime intentó calmarse y pensar que tal vez tenía algo importante que hacer, pero esas cosas la ponían excesivamente nerviosa.
Se frotó los ojos con fuerza y segundos después se incorporó, saliendo de la cama y dirigiéndose a la salida de la habitación.
En cuanto abrió la puerta, dio un paso atrás con sorpresa al encontrarse al Sombrerero frente a ella.
—Lime—la saludó el hombre—Estaba a punto de llamar. Acompáñame.
Ella frunció el ceño, sin moverse.
—¿A dónde?Al fijarse, vio que Aguni también estaba allí, al otro lado del pasillo, observándola.
El Sombrerero le sonrió.
—¿No quieres ver a tus amigos? Arisu y Karube, ¿cierto?—¿Están aquí?
El hombre le hizo un gesto con la cabeza para que le siguiera, y esta vez ella lo hizo. Aguni empezó a caminar detrás de ambos, mientras Lime no dejaba de darle vueltas a dónde podría estar Chishiya.
No tardaron en llegar al lugar en el que se encontraban Arisu y Karube. Era una sala bastante amplia, con una de las paredes cubierta por un gran dibujo que mostraba todas las cartas de la baraja. La mayoría estaban tachadas, pero quedaban varias sin marcar. Una de ellas era el siete de corazones.
Sus dos amigos estaban sentados en unas sillas, mirando hacia aquella pared, rodeados por varios paramilitares. A parte de ellos dos, también había una chica sentada. Lime frunció el ceño al verla. No la conocía.
—¿No os encantan las reuniones entre amigos?—sonrió el Sombrerero, haciendo que los tres se girasen hacia ellos—Son tan... emotivas. Me apasionan.
La rubia les observó. La chica desconocida la miraba con una mueca de seriedad, mientras que Arisu lo hacía con una preocupación casi paternal. Karube, sin embargo, tenía la vista clavada en el suelo.
Entonces, Kayamura se fijó en sus muñecas.
—¿Por qué tenéis las pulseras de la Playa?—¡Se han unido a nosotros!—respondió el Sombrerero por ellos, emocionado—Van a quedarse aquí. Tú deberías hacer lo mismo.
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La Reina Blanca [Chishiya x fem OC]
FanfictionA sus recién cumplidos diecinueve años, Lime se ve en el apuro de vivir sola de manera inesperada tras la decisión de sus padres de volver a Estados Unidos sin ella. Con Karube, Arisu y Chota- sus amigos de la infancia- como su única familia, la ch...