En medio de una nube de polvo ocasionada por el desplome de uno de los edificios aledaños, a pocas cuadras del hotel en el que estaba alojado junto a mis amigos, aúin percibía un concierto de llantos prolongados de parte de los pequeños hijos de Albert, que me ponían al borde de las desesperación no solo a mí sino a todos los que nos hospedábamos allí. Subí por una angosta baranda hasta la parte alta del hotel. Después de una chillona velada, necesitaba pensar en la tranquilidad del silencio. Por ello terminé en el techo del hotelucho, con el fin de observar los alrededores desde arriba y poder discernir que acciones tomar...
Una amplia espalda muy conocida me hizo elevar la vista hacia al frente, ni bien puse el pie en el último peldaño... Se trataba de Albert, esta era una extraña estampa poco conocida de mi mejor amigo, es como si no fuera él, se encontraba envuelto en una inusual estela de humo, ido en medio de pensamientos de niebla que me llamó la atención, pues Albert no era del tipo de personas que soliera fumar. .. Lo observó por unos instantes antes de acercarme, y luego echándome de un poco de mejor ánimo me acerqué hacia él dándole una palmada fraterna.
—¿Bro?, ¿eres tú... o es que eres el hombre niebla? Mencionó Silvio preocupado sin quitarle una mirada circunspecta de su rostro, pero sin dejar esa sonrisa tan socarrona que lo caracterizaba en todo momento.
—...
—Oye hermano, ya me preocupas, no me digas que Ellen te cortó la lengua por lo de ayer
—...
—Mierda, creo que ahora sí te perdí,... ¡o es que te cortó otra cosa? —Decía bajando la mirada a corroborar si el pantalón no marcaba su miembro a su interior.
—...
—...¿Al menos espero que hayas tomado la previsión de haber guardado tu prehistórico amigo en una cubeta con hielitos?, sino ahí si que te quedarás eunuco de por vida, lo bueno es que al menos ya puedes decir que lograste multiplicarte por cuartos de docena...
—¡Quieres callarte!
—¡Lo sabía! no fue la lengua... ¡Ay nooooO!..., ¿Entonces fue Albertcito junior? ¡Hermano...! eso, eso debió ser muy doloroso y lo que le sigue...
—¡Quieres callarte, no haces más que pensar en sandeces!
—¡Sandeces!, mi hermano, perder al junior no es una sandez, ¿estás bien? Conozco a un amigo que es cirujano, a lo mejor él te puede hacer el favor de reconstruirte el juguetito. Una cocidita allí, otra al lado y bueno al menos podría servir de adorno, o para que no digan que no tienes uno... pero de ahí a que te sirva, mmm, pues eso si habría que ver...
—... ¡Eres imposible! Yo aquí preocupado por mi familia y tu pensando en mi pene, si no te conociera diría que estás loco, pero ya sé que a ratos sufres de apagones cerebrales.
—Bueno, entonces ¿Qué es lo que te preocupa? ya nos escapamos de las locuras de esa mujer que te tiene ganas, claro que aún no estamos a buen recaudo y sabemos que podrían rastrearnos si hacemos algo mal, pero no tienes que andar exhibiéndote en estelas de humo, o es que andas mandando señales de humo a la loca...
—...No concibo la idea de vivir alejado de Ellen ni de los niños, pero me asusta la idea que esa gente del narcotráfico se acerque a mis hijos y los lastime, ahora ellos son mi preocupación, y si alguno de ellos saliera lastimado no lo podría soportar, son mi vida.
—Sabes que estamos juntos en esto, además no estás solo, el imbécil y yo estamos del mismo lado y ya sabes que siempre estaremos los tres en todo, ¡somos familia bro! Además, yo soy el padrino y tío más sexi, debo de ser el responsable de la educación de mis sobrinos, imagina tu que se te parezcan, No, ni hablar, pobre mundo si resultan clones tuyos, es mejor que sean mejores...
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ÁNGEL O DEMONIO
Short Story¡Alguna vez te has sentido sólo? y te han dado ganas de gritar: "Give me love". A Silvio le pasó el día que conoció a Lucero. Él nunca se puso a buscar el amor, incluso llegó a pensar que eso no era para él. sólo le interesaba tener amigas con dere...