Eran altas horas de madrugada y Britt todavía no despertaba por la anestesia. Santana se estaba quedando en la habitación, sentada en el sillón, mientras que los demás se fueron a sus casas, ya que hasta mañana no la podrían ver.
La latina contenía las lágrimas mientras miraba dormir a la rubia, porque no quería que si despertaba la viera de esa forma. Tendría que ser fuerte para contarle lo sucedido.
Pero no quería ser fuerte. Quería seguir llorando.
Cuando vió que Britt empezó a despertarse, rápidamente se paró y caminó hacia ella, sentándose en una silla que estaba al lado de la cama.
—Hola, cariño— sonrió tomándole la mano y entrelazando sus dedos— No te esfuerces— dijo cuando vio que la rubia quería incorporarse.
—Hola, cielo— sonrió también, pero haciendo una mueca de dolor— ¿Que me pasó? ¿Cómo pase de un desmayo a estar en una cama de hospital?
—¿Cómo te sentís?— trató de cambiar de tema.
—Lo primero que vi cuando abrí mis ojos, fue a la mujer más hermosa en este planeta. Estoy perfecta.
—Britt.
—Me duele un poco el cuerpo, pero estoy bien. Tranquila— Santana tragó el nudo que tenía en su garganta y asintió.
—Bien entonces, me diste un buen susto, rubia.
—¿Las chicas?
—Con Rachel y Quinn.
—¿Vos estás bien?— preguntó acariciando su mano.
—Despertaste y estás bien. Es lo único que me importa Britt-Britt— dijo e hizo sonreír a la rubia.
—Ese apodo... hace tiempo no lo escuchaba— fue el turno de sonreír de Santana— Ahora ¿me vas a contar que me pasó o me vas a seguir dando vueltas, San?
—Prefiero hacerlo mañana, cuando estés mejor. No quiero contarle algo y que tu cuerpo puede reaccionar de mala manera.
—Santana— la miró con una ceja alzada y ella suspiró.
—No es fácil— suspiró y luego besó los nudillos de su esposa— Y quiero que sepas que la decisión que tomé fue por tu bienestar, pero si queres culparme, lo voy a entender.
—¿Que pasó?— frunció el ceño y se incorporó un poco en la cama.
—Cuidado, mi amor— dijo mientras le acomodaba la almohada.
—¿Tengo que preocuparme de que me llames tan de forma cariñosa en pleno proceso de divorcio?— preguntó alzando ambas cejas, volviendo a tomar la mano de Santana.
—Siempre vas a ser mi amor, estemos divorciadas o no— respondió y luego suspiró— Britt... no sé cómo decirte esto.
—Decilo, cariño. Sin anestesia. ¿Lo perdimos cierto?— preguntó en un susurro haciendo que Santana se sorprendiera.
—¿Sabias que estabas... que estabas embarazada?— preguntó entre atónita y dolida.
—Lo descubrí esta mañana, por eso te llamé— contestó conteniendo las lágrimas.
—¿Qué?— preguntó sintiéndose culpable— Lo... lo siento mucho, Britt, estaba tr...
—Trabajando, si, como siempre.
—Britt, no hagamos esto ahora. Por favor— rogó y comenzó a acariciarle la mano— Si, lo hicimos— tragó el nudo en su garganta, contuvo las lágrimas, y habló con dificultad— Perdimos a nuestro hijo.
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No me dejes- brittana
FanfictionUn matrimonio que se desgastó a pesar que se aman con locura. ¿Lograrán luchar para recuperarlo?