Día cinco en Lima, Ohio.
25 de diciembre, día de navidad.—¡Mamá, Mami!— entraron sus hijas corriendo a la habitación.
La rubia se encontraba todavía durmiendo, mientras que Santana estaba sentada en la cama con la laptop que le había regalado Britt, trabajando en un caso.
—Chicas, silencio, que mamá sigue durmiendo— susurró Santana sonriendo y las llamó para que vayan a sentarse a su lado, mientras dejaba la computadora a un lado— ¿Que pasó?
—¡Papá noel ya dejó los regalos!— dijo Marley contenta.
—¿Si?— alzó una ceja divertida.
Ayer en la noche las Brittana hablaron con Jake para que cuando ellas se fueran a dormir, el acomode los regalos de sus hijas con los de papá noel debajo del árbol.
—¡Si!— volvió a hablar Marley.
—Mar shhhh que mamá duerme— la retó su hermana mayor.
—No, mamá ya no duerme más— se quejó Britt tapándose con la almohada— Buen día.
—Sácate la almohada de la cara, Britt— rió Santana, y la rubia se la sacó lentamente— Te avise que ibas a tener resaca.
—¿Que es resaca?— preguntó Marley.
—Un dolor muy fuerte de cabeza que ojalá nunca tengas— se quejó Britt y después se incorporó en la cama— Buen día, mis amores— ahora si sonrió y abrazó a sus hijas, y luego le dio una caricia en la espalda a la latina.
—¡Buen día, mamá!— exclamó Marley.
—¿Que son estos gritos?— entró Maribel sonriendo.
—¡Llegaron los regalos, abue!— dijo Susan.
—¿Si?
—¡Si!— dijeron al unísono.
—¡Vamos a abrirlos entonces!— dijo riendo— Y dejen a sus madres dormir, que después de todo tanto champagne pasa factura.
Sus hijas se bajaron corriendo de la cama y fueron con su abuela a abrir los regalos, mientras que la rubia volvió a acostarse en la cama, haciendo que Santana suelte una carcajada.
—No te rías— dijo con los ojos cerrados— Esto es tu culpa.
—¿Mi culpa?— preguntó divertida.
—¡Si!— volvió a incorporarse de golpe— ¿Cómo te vas a poner ese vestido blanco que te quedaba de infarto? ¿no pensaste en cómo iba a sufrir yo?
—¿Y por qué sufrirías?— preguntó divertida.
—Sabes muy bien la respuesta, López— la señaló— Dios mío de solo pensar cómo te quedaba...— suspiró y volvió a acostarse de golpe pasándose una mano por la cara— Necesito una ducha fría— dijo y Santana soltó una carcajada.
—¿Y por eso te emborrachaste, eh?
—No me emborraché, solo quise no pensar tanto en ese vest...— estaba diciendo, pero cuando miró a Santana y vio la mirada divertida frunció el ceño— Me caes mal.
—¿Yo? ¿La persona que uso el vestí...
—¡Basta!— se quejó riendo mientras se levantaba de la cama— Me voy a duchar.
—¿Con agua fría?
—Definitivamente.
FLASHBACK.
La noche anterior...
—Hace mucho no nos veíamos, es bueno verte, Clarke— estaba diciendo la rubia, quien estaba hablando con la esposa de la prima de Santana.
ESTÁS LEYENDO
No me dejes- brittana
FanficUn matrimonio que se desgastó a pesar que se aman con locura. ¿Lograrán luchar para recuperarlo?