Capitulo 27

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Luego de la charla en la cama, ambas pasaron el día haciendo cosas distintas, ya que querían olvidarse de que día sería mañana.

Si bien se llevaban bien, y tonteaban entre ellas, no estaban juntas.

La rubia seguía con Sam.

Y la idea del divorcio seguía vigente.

Así que mientras Santana pasaba prácticamente toda la mañana en videollamada con sus amigos, la rubia hacía lo mismo con Rachel.

Luego la latina junto a sus primas se fueron a pasear por la ciudad, mientras que la rubia se quedó en la casa viendo una película con su cuñada.

Después las López volvieron y se dirigieron al cuarto de juegos a jugar con Susan, Marley y Madi, mientras que la rubia se iba con Emily y Jake a una cafetería.

Así estuvieron todo el día, tratando de no cruzarse.

Pero la tarde iba cayendo... y con ella llegaba la noche.

—¡Se dignaron a aparecer!— exclamó Maribel fingiendo molestia cuando vio a entrar a la rubia y sus acompañantes a la casa.

—Perdón, mamá. Fuimos a merendar y después nos quedamos en la cafetería matando el tiempo— habló Emily.

Los dos hermanos López sabían que día era mañana, y sabían que estaban intentando hacer las Brittana, así que aunque no estaban de acuerdo en que no se vieran, las apoyarían.

—Lo siento, mi culpa— dijo Britt con voz triste— ¿Mis hijas?

—¿Estás bien, Britt?— preguntó Maribel preocupada.

—Si, mamá— respondió sonriendo.

—Están durmiendo, estuvieron toda la tarde jugando con Santana y las chicas— contestó— Y antes que preguntes por tu esposa, se está bañando.

—Uia, va a llover— bromeó Jake haciendo reír a Britt

—Ma, necesito que me ayudes con algo— habló de repente Emily llevándose a Maribel y dejando a solas a la rubia con Jake.

—Vamos a la terraza— pidió Jake.

—Hace frío— se negó.

—Vamos, Britt— trató de convencerla y lo logró.

Los cuñados se estaban dirigiendo hacia la terraza cuando Jake le dijo que la espere ahí que ya volvía.

Cuando la rubia salió, fue directamente a apoyarse en la baranda para ver el paisaje y tratar de despejarse. Era simplemente hermoso ver toda la ciudad blanca y decorada por las navidades.

—Volví— apareció Jake. Cuando la rubia se dio vuelta lo vio con dos tazas de café.

—Acabamos de merendar, Jakecito— sonrió agradecida.

—Si, pero hace frío— sonrió de lado y luego se apoyó en la baranda al lado de Britt, quien imitó el gesto— Acabo de ver a San, se nota que está igual de triste que vos.

—Es duro, Jake. Es el primer aniversario que pasaríamos separadas— tomó un sorbo de café.

—¿Por qué se complican tanto? se aman, Britt.

—Lo sé.

—¿Entonces?

—No lo sé— respondió riendo tristemente— Lamentablemente en una relación no solo hace falta amor. Igualmente se que San quiere volver a ser la de antes, y eso me pone contenta.

—¿Pero?

—Pero tengo miedo de que si volvemos, en unos meses vuelva a hacer lo mismo. Yo... yo entiendo que es su trabajo, lo entiendo Jake. Pero en la vida no todo tiene que ser trabajo, y menos cuando tenes una familia.

No me dejes- brittanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora