𝗟𝗮 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝗛𝗮𝗱𝗲𝘀.

Devuelta a ser mortal

Para antes del atardecer ya estábamos en la tierra, Melissa estaba feliz, pues para ella su "tío Zeus" nos había regalado una casa y "Hades" tenía trabajo pero terminando volvería.

Estábamos ahí, Melissa emocionada por lo bonita que es su nueva casa y lo hermoso que es tener un cuarto para ella sola con todos los juguetes que le gustan.

Pero yo tenía el corazón roto y estaba dolida de no ser suficiente para Hades.

-¿Ya me puedo ir a dormir en mi nueva cama?- me dijo emocionada

Asentí y le lleve hasta su habitación.

Luego de prepararla para dormir y haberle leído un cuento me fui a la cocina sentándose en una de las sillas del bonito comedor que nos elijo Zeus.

Que fácil para un Dios llenarse de lujos.

Me dió todo lo que pedí y más, era una casa hermosa, para 3 personas, con todas las comodidad, incluso lleno la alacena por comida y de alguna u otra forma también me dió un carro, que no sé manejar obviamente.

Escuche un ruido y al levantar la mirada vi a Eros frente a mí.

-Perdón por decirte que te jodas- susurré.

-Me lo merecía- se sentó frente a mí -¿Estás segura que esto es lo que deseas?.

-Estoy segura de no querer que Hades me vuelva a romper el corazón-

Eros sujeto mis manos con fuerza y las beso.

-El no sabrá que estás en este lugar, solo Zeus y yo lo sabemos, vendré seguido para ver que estés bien-

Asentí.

-Zeus me dijo que no te preocupes por dinero, el se encargará de que jamás te haga falta.

-Dile que gracias.

-Me quedaré hoy contigo, no me gustaría que pase algo malo, me sentiría peor de culpable de lo que me siento.

-No es tu culpa Eros, jamás te sientas culpable de lo que eres, Dios del amor.

Nos levantamos del lugar y nos dirigimos a los sillones de la sala.

Trataba de estar bien, de ser fuerte pero el recordar a Hades haciendo gemir a Persefone de placer, me dolía.

Cuando me enteré de la primera vez quise dejarlo pasar, quise fingir que estaba bien y que fue "un desliz" pero cuando lo ví con mis propios ojos no podía creer como es que el Dios se estaba burlando de mí.

Estar lejos de él pudiera traerme paz, fingiria que nada paso y pretendería mentirle a Melissa cada que ella quisiera preguntar sobre su "papá".

-Alyssa- voltee a ver a Eros -Me duele el pecho, ¿Estás bien?.

-Yo si, ¿Necesitas algo?.

-Que no mientas, me compartes tu dolor porque soy el Dios del Amor- confesó

-Quizás me duele un poquito el corazón.

-Ven aquí- me abrazo acurrucándose en él -todo estará bien Aly, eres fuerte.

Comencé a llorar, me quedé dormida en el pecho de Eros mientras el acariciaba mi cabello.

💀💀💀

Al despertar amanecí en mi nueva habitación, Zeus se encargo de hacerla linda para mí, a mi modo.

Me levanté al escuchar la voz de Melissa hablando con alguien, era Eros que estaba cocinando para ella.

Cuando me acerque a la cocina los ví reír bastante, Mel estaba feliz de convivir con los Dioses y ellos la adoraban, me duele quitarle una familia que obtuvo tan de repente.