Capítulo 15 (Sombra)

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Lo conduje hasta la montaña rusa, en su cara se veía horror, emoción y confusión, porque siempre tenía esa cara cuando estaba conmigo. Le saludé Carlos, un viejo amigo, que por azares del destino hoy tenía turno justo en la montaña rusa de Heartless.

—Hola peque, que haces aquí.

—Vine a torturar almas en desgracia.

—De nuevo con las citas de la sirenita.

—Que. — alcé mis manos soltando a Diablo y poniéndome en posición de rendición. — Es mi peli favorita, mucho drama, poco sentido común y con un sentido del amor muy cuestionable.

Carlos tenía unos Kilitos de más y su uniforme de camiseta roja se le alzó un poco de lo que se estaba riendo.

—Eso explica muchas cosas. — dijo Diablo que estaba con las manos en los bolsillos de su pantalón.

—¿Verdad? — lo dije con tono de ironía, él solo sacudió la cabeza, yo lo ignoré y me acerqué un poco más a Carlos.

—Dime. — dijo él.

—Me prestas tu tarjeta de los juegos. — Hice puchero. — te lo devuelvo en la tarde, vale.

—Ay mujer. — suspiró. — creía que ya no ibas a subirte a ningún juego y por esa razón permití que rompieras tu tarjeta.

—Fue un momento de locura, además. — giré y vi a Diablo que no se había movido de su puesto, pero ahora llevaba un cigarrillo en los labios. — debo ser una buena guía turística.

—Claro y le traes al vocalista de Diable Black al juego más terrorífico de todo el parque.

—Mentira, la casa de terror es la más terrorífica, espera ¿lo reconociste?

—Esa no cuenta, recuerda que está en modificaciones, y si lo reconocí, me encantan sus canciones.

—Interesante. — di unos golpecitos en mi labio inferior con mi dedo índice.

—¡Ey ! Señorita muévase, no ve que está interrumpiendo la fila. — dijo un chico de mi edad, muy malhumorado.

—Un momento. — dijo Carlos, luego sacó su billetera y extrajo la tarjeta negra, con letras de la banda Metálica que decía:

Fiesta del Rock
Vip
Carlos Montero
2324

—Eres el mejor. — tomé la tarjeta, lo abracé, luego tomé a Diablo de la muñeca y lo conduje hasta adentro, Carlos nos dejó entrar antes que todos, muchos protestaron, pero él solo se puso ahí a seguir haciendo su trabajo.

—Ni sueñes que me voy a subir en esa cosa.

—Ya es muy tarde. — me encogí de hombros. — además no eras su fan.

—Ya te dije su esposo. — dijo mientras me señalaba con un dedo. — Pero eso tiene sus límites.

—Vamos no seas cobarde, además es un ejercicio para que encuentres tu chispa, confía en mí.

Él alzó una ceja y me regaló una sonrisa de medio lado, mostrando sus dientes como si fuera un depredador. Lástima yo soy siempre la cazadora. Me acerqué a él, coloqué mis manos detrás de su cuello y le susurré cerca de sus labios.

—Vamos.

Él tragó saliva, sacó su lengua y pasó por su labio inferior hasta llegar a su perforación, podría besarlo, pero me excitaba más subirlo al juego.

Estábamos en el puesto número cinco de pie, mientras nos colocaban los seguros de los hombros, Diablo, se notaba nervioso y con ganas de salir corriendo, miraba muy atento que el chico le colocara todas las correas en el puesto.

—Seguro que nadie se ha caído de esta cosa. — dijo Diablo, que miraba arriba de la montaña rusa.

—Seguro señor. — respondió el chico.

—Pero ¿Por qué esta correa esta media floja?

—Señor es así el modelo, no es que esta floja.

—Ya, pero...

—Diablo. — lo miré. — Relájate, esto no es nada peligroso.

—Claro si tú lo dices me lo voy a creer.

—Dramático. — torcí mis ojos.

Diablo continuó con su interrogatorio al pobre chico y este solo respondía con toda la paciencia del mundo, admiro un montón a los chicos que trabajaban aquí, si fuera yo ya me hubiera ido y le hubiera dejado al loro hablando solo.

Terminaron de poner los seguros a todos los que estábamos y el motor empezó a sonar, Diablo murmuró entre dientes, quería reírme, pero en vez de eso solo miré al frente, esperando el tirón que te suspendía en el aire y empezaba el recorrido de la montaña rusa.

Esta arrancó y muchas voces ya empezaron a gritar, Diablo apretaba los dientes, pero no gritaba, la primera vuelta era lenta y él estaba con los ojos cerrados.

—Grita. — le grité en medio del ruido, los gritos y alaridos.

—Tengo que cuidar mi voz, y AY.... — no terminó de decir, porque vino la otra curva más rápida.

—Canta entonces. — giro rápido.

—Estas... — otra curva, volvió a cerrar los ojos y morderse los labios. — loca.

—Vamos deja de pensar en vértigo, los gritos y la vocecita que te dice que esto es peligro, mira es como estar en un escenario, los gritos, alaridos, ese vacío en el estómago, hazte escuchar, hazte sentir, se Diablo.

—Loca.

—Vamos.

Estábamos subiendo y luego bajamos de golpe. Vi cómo tragaba saliva y su labio inferior temblaba. En verdad la estaba pasando mal, ok me estoy sintiendo mal, un poquito, después de verlo grité y entone, no cante solo entone, él me miró como si en mi cara estuviera un mapa muy complicado de descifrar.

Él sacudió la cabeza, en eso el camino de la montaña cambió, ahora estábamos de cabeza, él cerró los ojos y empezó a cantar, las primeras líneas, no lo entendí, porque lo hacía como un susurro y con su voz vibrante por el traqueteo del camino.

—Más alto, la rubia del fondo no te escucha. — le grité.

Él sacudió la cabeza, me dio esa sonrisa de depredador que tenía, pero con su cara verde y pálida a la vez perdía su encanto. Luego empezó a cantar más alto.

Our love is made of paper
(Nuestro amor es de papel)

She is the heartbreaker
(Ella es la rompe corazones)

Su voz tembló al pronunciar la última letra, otra curva y su voz vibró.

Our promises were broken
(Nuestras promesas fueron rotas)

I am the destroyer of them
(Yo soy el destructor de ellas)

Me miró, el juego se paró por un momento, luego avanzó más rápido, se olvidó de cantar y solo gritó, también grité y lo miré, él se rio y...

Our story began
(Nuestra historia empezó)

With a letter, a goodbye,
(Con una carta, un adiós)

but not with a hello.
(pero no con un hola)

—Acaso eso fue una indirecta Diablo.

—Solo es la letra de una canción preciosa. — empezó a gritar como loco yo también.

Solo es una letra ¿eh?

Entre Sombras Y Acordes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora