Capítulo 27 (Lían)

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Caminaba por la casa, arrastrando mi peluche, hasta que encontré el estudio de mi mamá con la luz encendida, no alcanzaba el tomo, estiré mis brazos lo que más pude, al final lo logré abrir la puerta, vi a mi madre sentada en el piso con una guitarra y un bloc de notas, llevaba puesta una camisa de papa, al oír el ruido de la puerta giró su cabeza hacia mí, tenía en el cabello un esfero en su oreja otro esfero y en la mano otro, le miré extrañado, ella se rio.

—Ven aquí cariño.

Ella apartó la guitarra y extendió sus brazos, corrí a donde ella, la abracé con fuerza.

—Qué ocurre cariño.

—Soñé feo.

—Ah si ¿De qué trataba?

Negué con la cabeza.

—Es mejor que me cuentes. – acarició mi cabello.

—Soñé con muchas arana.

—Arañas, Lían A – RA – ÑAS. – dijo mi madre abriendo mucho la boca.

—Si eso arana.

Ella solo rio.

—¿Y qué hacían esas arañas?

—Me comían los pies.

—Tus piecitos. – dijo mamá cogiendo mis piecitos y haciéndome cosquillas.

—Si. – dije entre risas.

—Pues mamá te tiene una sorpresa.

Abrí mucho mis ojos y sonreí, ella toco mi nariz con su dedo índice, me colocó a su lado, tomó la guitarra y empezó a tocar, la melodía era lenta, armónica, sentía como me arrullaba, mamá no cantaba, pero tarareaba, me pegué más a su lado, seguí escuchando su música hasta que mis ojos se cerraron.

Abrí de nuevo mis ojos, me encontraba en un bar – café, mamá está sentada en el escenario del lugar con la guitarra, papá no dejaba de mirarla sonriendo. El lugar está lleno de personas mayores, algunas tomaban, otras jugaban cartas, estaba aburrido.

—Papi tengo sueño.

— Oh mi pequeño, lo sé, pero esto es importante para mami, así que ven te pongo en mis hombros ¿qué te parece?

—Sí caballito.

Me levanté del asiento y empecé a saltar, papá rio, mamá me miró con desaprobación, pero luego rio. Papá me alzó en sus hombros, me sentía el niño más grande de ese lugar. Un señor gordo se acercó al escenario donde estaba mamá, colocó el micrófono en el pedestal y habló.

—Bueno damas y caballeros, hoy tenemos de nuevo a nuestra encantadora Adelia. – todo el mundo gritó y silbó, mamá solo sonreía. – Adelia dice que nos tiene preparada una canción que no es mucho de su estilo, pero que espera que la disfruten, con ustedes Adelia. – volvieron a aplaudir.

Mamá se acercó más al micrófono y empezó a tocar, era la misma que me había tocado hace unos días atrás. Empezó a cantar.

You are the biggest scare of my life

(Eres el susto más grande de mi vida)

You are the greatest illusion of my life

(Eres la ilusión más grande de mi vida)

Su voz era cálida como la música que le acompañaba, rio por lo bajo y continuo.

Entre Sombras Y Acordes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora