Entre Sombras Y Acordes

Capítulo 45 (Diablo)

Expulsó el humo del cigarrillo, han pasado dos días desde el concierto, estoy... ni siquiera sé que estoy, enojado, frustrado, solo no quiero ver a nadie, me eh encerrado en la habitación del hotel desde entonces.

Me siento muy sorprendido de que Sombra no haya abierto sus portales mágicos y se apareciera en mi cuarto. Expulsó otra bocanada de aire, mejor no invocar a las sombras.

Iba a levantarme de la cama, cuando escuchó como una pared se deslizaba. Hablando de rey de Roma, fumo, ignorando su presencia.

—Podrías dejar de ser tan dramático.

—Ah, parece que escuche algo. — expulsó el humo.

—Soy yo, idiota.

—¿Quién? — le digo con tono despectivo. — Emma, Sombra, Catalina, Laura, traidora, traicionera, egois...

No me dio tiempo a terminar pues se lanzó encima mío, me retuerzo del dolor, mientras ella ríe.

—Acabas de sacar todo el aire de mis pulmones. — le digo mientras toso.

Ella acomoda su cabeza en mi pecho, quiero apartarla, sigo molesto con ella, me quitó mi debut, apareciendo de la nada, resucitando de entre los muertos, me había estado mintiendo todo este tiempo... en vez de apartarla acaricio su cabello. Por una extraña razón mi enojo se fue cuando la miré.

—No te engañé. — lo dice por lo bajo. — alza sus ojos negros. — Jerry quería que te enseñara la chispa, también quería utilizar a tu banda para mi gran resurrección. — sacudí mi cabeza, estaba decepcionado. — pero me negué, yo no quería volver al espectáculo. — agacho de nuevo su cabeza en mi pecho. — pero. — suspiró. — cuando te escuche cantar en la casa de Andy, algo en mi quería acompañar tú voz, quería sentir de nuevo esa chispa, quería volver a sentir algo. — de nuevo me miró. — desde que Emma murió todo dejo de tener sentido, hasta que te escuche cantar y cuando cantamos juntos por primera vez en la Caverna de Bo, se que va a sonar estúpido, pero... fue como sentirla de nuevo junto a mí, todo lo que hice, todo lo que te enseñé y todos los líos en los que te metí, fuero decisiones mías y acciones mías, lo del concierto, fue algo que no había planeado, a decir, verdad estaba huyendo del lugar, hasta que Leo me detuvo, él tenía razón, necesitaba un cierre y eso fue todo, no pienso volver a cantar, gracias a ti y a tu banda pude al fin enterrar a Catalina Levy.

—No entierres esa parte de ti. — me incorporé con mis codos, ella se sentó al lado mío. —no conocí a Emma, pero estoy seguro que ella quería seguir escuchándote, si quieres no cantes para el público, canta para ella, canta para ti, pero canta, porque eso. — le puse uno de sus mechones rojos detrás de la oreja. — es lo que te hace feliz, lo que hace vivir, lo vi en el escenario, aunque te estabas destruyendo por dentro, la energía de todas esas personas te sostiene, te sostenía en ellas, tenías el brillo de felicidad, y créeme fue la imagen más hermosa que pude ver. — ella se sonrojó y miró hacia la ventana. Me reí por lo bajo. — bien ¿porque me dijiste que te llamas Emma como... bueno tu ex? — regreso a verme con los ojos muy abiertos.

—Primero no es mi ex, porque nunca rompimos. — relajo su mirada. — y mi nombre si es Emma. — le miré incrédulo, ella suspiró. — Mi nombre completo es Emma Catalina Becker Levy. Nunca me gusto el nombre Emma y para que el mundo me conociera a mi por mi talento y no por mi dinero e influencia ocupé mi segundo apellido, y Jerry se encargó de borrar mi primer nombre y apellido, así el mundo me conoció como Catalina Levy, luego como Red Witch, tras el incidente y con un sospechoso en la mira, Jerry trajo de nuevo a la luz mi primer nombre y apellido eso junto a las pequeñas cirugías en mi cara debido a las quemaduras y una peluca, sería una persona más entre la multitud. — se encogió de hombros. — y así es como me conociste como Emma.

—¿Sospechoso? — pregunte.

—Había recibido unas cartas de amenaza unos días antes del concierto. — sacudió moscas imaginarias, quitándole importancia al asunto. — Bien venía hasta aquí, para sacarte de tu agujero, todos vamos a ir a la playa, para celebrar que tu disco se está vendiendo de una manera increíble.

—A eso es porque creen que tú sales en el. — le dije con tono molesto, seguía resentido por eso.

—Puede ser. — lo dijo con arrogancia, maldita diva, torcí mis ojos. — pero tengo curiosidad, escuche a tu banda decir que tres de tus canciones, las habías escritos el mismo día y ellos no sabían nada hasta que cantaste en el concierto, por eso se sorprendieron mucho cuando Daniel les entregó el resultado final, mismo que para la tarde se había disparado en ventas.

—Ah eso. — me reí. — cuando te quedaste dormida apenas llegamos al hotel, yo salí a grabar al balcón, tenía grabado el ritmo de las canciones, así que mientras las escuchabas iba cantando, las grabé y les envié a Daniel. La tecnología y su ingenio hicieron el resto.

—Interesante, bueno Diablo, alístate salíamos en veinte minutos. — ella se levantó de la cama y se dirigió al pasadizo secreto de la pared, se detuvo a medio camino. — ah casi lo olvido. — se acerco hacia mí y me dio una cachetada.

—Ey . — grité indignado y furioso.

—Eso es por robarme la melodía de una canción y esto. — Pego nuestros labios, me beso, sabía a ron y menta, me besaba delicadamente, mientras su mano jugueteaba con mi cuello y cabello. — y esto es por ayudarme con la canción.

Le sonría embobado por ese beso.

—¿Me quieres? — le pregunté con una ceja alzada.

—No. — ella giró sobre sus talones y caminó hasta el pasadizo secreto

—Mientes. — le sonreí gatunamente.

—Siempre lo hago. — me dio su sonrisa arrogante y desapareció en el pasadizo.

Me lancé sobre la cama extendiendo todo mi cuerpo, el enojo se había ido, ahora mi orgullo estaba con ganas de ganar algo, bien Catalina Levy ya que estas vivan, voy a volverme tu pesadilla.

También me debes un montón de explicaciones.

Escuché unos golpecitos temerosos en la puerta.

—Si Lían, estoy haciendo la maleta, tranquilo.

Catalina Levy mi canción está aquí y esta vez te voy a ganar.

¿Qué dices jugamos?