Dasha

cap

—Un mes.... Un mes Liz, un maldito mes ¿Lo puedes creer?— le dije refunfuñando mientras almorzamos en la cafetería de la universidad.

— ay Dashi, me gustaría poder safarte de esa situación, ¿Sabes que pasará después de tu matrimonio? ¿lo haz hablado con ese ...?— suspiró frustrada.

— lo que más me mortifica es no saber si continuaré la carrera — le respondí.

— No puede ser que él te cohiba de esa forma, ya no estamos en la época Antigua para que sigan pensando así sus familias. — repuso y nos quedamos en silencio cuando llegó Aaron.

Aarón se sentó a mí lado, dejó su bandeja en la mesa y tomó mi muñeca que la tenia bajo la mesa,  asumo que para mostrarle a liz que estoy "marcada" con su pulsera familiar. Me dió un suave beso en la mano y miró sinicamente a Liz.

Liz resoplo y se levantó yendose de la mesa.

— ¿como estas mí princesa? — cuestionó

— lo mejor que se puede estar... — le respondí con desgano y continúe comiendo, definitivamente yo necesito saber si continuaré con mi carrera.

Me aclaré la garganta

— Aarón...— le llamé

—hmm— hizo un sonido con la garganta mientras comía.

— Escucha, se que la boda es en un mes y pues yo me pregutaba sí después del matrimonio yo seguiré asistiendo a la uni.— admito que estoy hablando con nerviosismo.

Aarón fijó su mirada en mí y detuvo lo que estaba haciendo.

— hmmm bueno, eso depende de ti realmente — dijo despacio.

— explicate — le pedí

— depende de tu comportamiento como esposa, porque no puedes descuidar tus deberes matrimoniales por una estupida carrera universitaria, que desde ya te aviso no ejercerás — contestó dejándome fría, aunque de él no esperaba menos realmente.

Asentí sintiéndome pérdida.

No es posible que yo deba ser mandada por un hombre, es tan absurdo y frustrante esto.

Miré la hora en mi celular.

— me voy Aarón— dije levantandome

Él me agarró la muñeca teniéndome

— me esperas cuando termines que te llevo a tu casa — le asentí porque sigo castigada sin servicio de chófer y no quiero seguir gastando mis ahorros pendejamente.

El me soltó para continuar comiendo, yo me quedé de pie a su lado.

— Aarón también debo continuar con las tutorías.

— No — dijo secamente — No hay discusión al respecto, te di la oportunidad y la perdiste, de manera que es un No.

Suspiré frustrada.

— Es que ya no me puedo retirar, hablé con el profesor y dijo que debo continuar. — le refute

— Pues entonces no sé qué harás, pero ya sabes lo que pasa si decides desobedecer— soltó los cubiertos bruscamente y se limpió con la servilleta.

Se levantó y se fue, dejándome atónita.

Después de unos minutos de mutismo me fui al resto de mis clases, pero fueron un fracaso, por lo distraida que estaba, al terminar me dispuse ir a la oficina de ese profesor, definitivamente no me iba a seguir ganando problemas, no me iba a permitir perder la oportunidad de terminar mi carrera, que es la única esperanza que tengo de algun día poder liberarme de Aaron y de mi familia, valiendome por mi misma.