Dasha

Primos

Dash.... Dasha... Dasha despierta....

luego de que la insistente voz de Amie no cesara decidí contestarle, aun con los ojos cerrados para no perder el sueño.

—Que quieres?— le cuestioné —  es temprano.

— parece que te bajo tu periodo niña, levantate— susurró
Abrí los ojos un poco escandalizada, sé  que no es mi periodo, ¿donde diablos esta Eric?.

Me incorporé sintiendo dolor inmediatamente en mi cola, tenia solo las bragas puestas y Eric dormía a mi lado en bóxers, miré a Amie apenada.

— vas a manchar a tu primo Dasha levántate — dijo Amie como si  fuese normal que él estuviera a mi lado.

— Dame un momento Amie— contesté atónita.

— okay pero pásame las sábanas con las que te cubriste que están manchadas.

—  está bien, espérame abajo, ya te las llevó — dije aparentando somnolencia.

— no te tardes Dasha — dijo Amie para irse.

En cuánto salió comencé a despertar a  Eric..

— levantatee, despierta Eric, Eric... — comencé a pegarle al no tener respuesta, parece piedra — ERIC JODER!!! — le grité en el oído y nada— DESPIERTA IMBÉCIL —al terminar la frase Eric abrió sus ojos molesto.

— Después de lo de anoche lo menos que esperaba es que me compararas con la mierda esa con la que te vas a casar — dijo completamente enojado.

— te estabas haciendo el dormido?— Dije achinando mis ojos.

— escuché tu conversación con Amie, lo siento no pensé que te había hecho sagrar— dijo apenado.

— no te preocupa que Amie nos haya visto? — Eric se encogió de hombros.

— nos ha visto un montón de veces ángel, tu y yo somos primos, no pasa nada raro, solo somos super Unidos, además ella te ama tanto que no le dirá al abuelo— dijo con simpleza.

Es verdad que crecimos siendo muy unidos y siempre nos dormiamos juntos pero desde que me convertí en una señorita creí que esto se habia vuelto algo secreto.

— ya olvídalo y no hagas drama Dash, sigamos durmiendo— dijo suavemente y dándome una sonrisa pícara.

— no puedo Eric, Amie me pidió que le bajara las sábanas — haciendo caso omiso a lo que dije, me jaló la mano acostándome junto a él y con su cuerpo me apresó y comenzó a dejar besos en mi cabeza.

— lo siento cariño, creo que fui muy brusco contigo anoche, estaba tan molesto— dijo apenado, lagrimas resbalaron por mi mejilla.

— yo te dejé hacerlo porque creí que lo hacías con amor no con enojo, ya entiendo porque ni siquiera me hiciste caso cuando te dije que no quería — le dije con tristeza.

— sabes que me pongo mal cuando lloras Dash, ya no lo hagas — suspiró levantando mi cabeza, dándome un beso y luego me miró fijamente para decir — tu sabes que cuando me molesto me quiero desquitar, lo siento ángel anoche te tocó a ti— terminó con esa maldita sinceridad que lo caracteriza, hiere mi corazón, jamás pensé que eso aplicara también a mí.

— De haber sabido que seguías enojado no te habría pedido que te quedaras Eric— dije molesta intentando salir de su agarre.

Él me presionó fuerte y se subió sobre mí apresado mis manos.

— no te irás molesta conmigo Dash— dijo severamente.

Seguí revolviendome buscado salir de él, haciéndome daño.