Dasha

Noche de Bodas

Al llegar al hotel nos bajamos del auto, Aarón me sostiene de la cadera y va guiando mis pasos rumbo al ascensor.

Pulsa el ultimo piso, en cuanto las puertas se cierra me arrincona contra el espejo del elevador intentando besarme y pasando la mano por mi cuerpo, mientras yo lo intento apartar sutilmente de mí y evado sus besos virando mi cabeza a todas partes.

Cuando ya me siento casi asfixiar por su cuerpo, las puertas se abren, caminamos a la puerta frente al elevador y el pasa la tarjeta, ingresamos a un penthouse, nos recibió una sala bastante grande, debo decir que es una belleza todo, muy elegante.

— vamos a la habitación princesa— dijo pegándose a mi espalda y besando mi cuello.

Simplemente Asentí y me guió a la habitación, con una cama enorme y sabanas blancas y edredon mullido también blanco.

Bajó el nivel de las luces para crear un ambiente tenue, pero empecé a notar que la borrachera le está ganando, se sentó en la cama a tratar de quitar sus zapatos, lo cual no se le estaba dando.
Casi se me escapa una risa cuando su voz me sacó del momento, me percaté de que lo estaba viendo fijamente.

— Esposa mía, tráeme un vaso con agua — dijo y sonreí internamente, en mi cabeza se activó un plan.

Me fuí a la cocina y serví un zumo de naranja, busqué en mi cartera las gotas que me dió mi abuela para que estuviera "relajada", sonreí aún más al leer su empaque, las indicaciones sugieren no pasar de las 20 gotas porque puede tener efecto de dopaje, abrí el gotero y le puse un chorro al jugo y lo volví a cerrar, seguro puse mas de 40 gotas, reí internamente.

— porqué tardas tanto Dasha!

— voy, no encontré agua.

Dejé todo en su sitio y guarde el gotero en mi bolso.

Caminé nuevamente hasta la habitación con el jugo entre mis manos, Aarón está sentado en el borde de la cama, con la cabeza inclinada y entre sus manos, aún lleva los zapatos puestos.

— Aarón, ten te traje jugo de naranja para que te sientas mejor.

Subió su mirada hasta encontrar la mía.

— yo estoy perfecto nena, es más estamos demorando mucho nuestro encuentro ¿No crees?— su voz suena terrorífica a mis oídos.

Le tendí el vaso y él hizo un sonido de disgusto con la lengua.
Pero igualmente lo puso en su boca y comenzó a tomar.

Disimulé mirando a otro lugar, no me quería notar ansiosa, Aarón es idiota pero no la clase de idiota que yo necesito.

Lo terminó de beber y me devolvió el vaso, lo dejé sobre la mesita de noche.

— ven aquí Dasha, acompaña a tu marido en la cama— tragué el nudo en mi garganta.

El extendió su mano en mi dirección, la tomé y de un jalón quedé tendida en la cama, Aarón se puso a orcajadas sobre mí, repartía besos por todo mi cuello dejando rastros de saliva, con una mano apretaba muy fuerte mi brazo y su otra mano la metió bajo el vestido hasta llegar a mis glúteos los cuáles comenzó a apretar.

De un momento a otro me giró y quedé de espaldas a él, con torpeza bajó la corredera del vestido y me volvió a girar, para esto sí no está suficientemente borracho el cabron.

Terminó por sacar mi vestido dejandome únicamente en panty ya que no traía sostén.

Sus manos comenzaron a estrujar mis pechos, mientras su boca a dar lamidas y mordidas, en mi cuello y senos.