Dasha

cap

Los meses han pasado y cada día siento que me hundo más, la rutina de  la familia perfecta me está ahogando, él es una persona despreciable y tener que fingir que no lo es, lo hace aún más insoportable.

No sé cuánto más deba soportar, tengo que intentar salir de ésta situación pronto o no podré mantener mi cordura.
He insistido constantemente en regresar a la universidad, ya me faltaba realmente poco para mi titulación y sé que es la única oportunidad real que tengo de separarme y ser independiente, no cuento con la wue se supone es mí familia y me frustra depender de un imbécil con infulas de superioridad.

Salgo de mí estado de reflexión al sentirlo besar mi cuello, mi estómago se revuelve, su pecho se pega a mí espalda y ya sé que va a suceder, trato de estar tranquila cuando realmente quisiera salir corriendo y vomitar todas esas emociones asquerosas que él me provoca.

Me empuja y me muevo varios pasos lejos de él, como ya sé lo que pretende voy caminando a la habitación, parezco un ser sin espíritu me muevo por inercia, estando frente a la cama él me empuja nuevamente dejándome tendida boca abajo me volteo rápidamente y él se está desvistiendo, cuando termina hace lo mismo conmigo, siento que la bilis sube por mi garganta cuando soy penetrada sin ningún tipo de consideración.

— Eres tan estrecha ... Jhum...uhh— dice entre gemidos, me siento una espectadora externa, como si pudiera abandonar mi cuerpo y ver todo desde una barrera.

Continúe inmóvil rogando internamente que acabe pronto, esto me duele mucho, estoy seca y tensa, muerdo mi labio para no dejar salir ningún sonido.

De un momento a otro él me empuja y se aparta de mí fastidiado, no ví venir el puño que le propinó a mi abdomen, me doblé inmediatamente por el dolor y dejé salir un gemido.

Lo miré sin entender que había hecho mal para recibir ese golpe.

— Por lo menos así te escucho... Pareces una muñeca hinchable ¿ qué es lo que está mal contigo ?— tomó mi cabello en sus manos y me halo hasta que mí rostro estuvo cerca del suyo.— Eres frígida, no sirves ni para coger! — me soltó con rabia y mi cabeza rebotó contra el colchón, a penas y puedo recobrar el aliento después de ese puño, solo puedo sentir mis lágrimas empaparme la cara— Fue un completo error casarme contigo — afirmó con odio... Sí definitivamente Aaron me odia.

Por temor a que me siguiera agrediendo hablé — te prometo que lo haré mejor Aaron, lo juro — supliqué.

El miedo logra tantas cosas en las personas, mes a mes, día con día he sido testigo principal de mi cambio, mí agotamiento, me siento sumergida en la depresión, solo hago las cosas para evitar ser lastimada.

Él suspiró cansado y retomó, ahora yo trataba de acariciar su espalda con mis manos, tocar su cabello y dejar salir mis gemidos de dolor para que creyera que son por placer.

Él terminó y me dió una fuerte nalgada.
Me abrazó de lado haciendo que me recostara en su pecho.

Dejó salir un supiro y habló.

—Mamá pregunta porqué aún no te has embarazado, espero que no tengas nada mal, sería el colmo de tu inutilidad— dijo mortificandome.

Sí, todos los meses sus padres preguntan si ya hay un heredero.

Me encogí de hombros cómo respuesta.

El besó la coronilla de mi cabeza, en estos pequeños momentos solo quiero cerrar los ojos y descansar, vivímos en constante pelea y agresión, me canso mucho de esto, por eso disfruto de los pequeños momentos en que Aaron parece tranquilizarse.

— Dasha me están presionando para que les de un heredero...  se honesta conmigo, que sucede? A caso eres infertil? O estás tomando anticonceptivos sin mi permiso — me tense ante su pregunta, sí él supiera por qué no me he embarazado no sé lo que me haría.