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Nana.... Nana .... Nana... Ayudameeee! — grité entre llantos, cuando Anne me intentó levantar para llevarme a la habitación.
Me duele mucho la cabeza, mi boca y mi nariz estan ensagrentadas y la espalda me arde, me siento sin fuerzas.
Lo más cercano a una mamá que he tenido ha sido mí Nana, la necesito ahora, mis lágrimas fluyen como un río.

— Cállate Dasha, no sea que empeores las cosas— me susurró Anne.— vamos ayúdame a sacarte rápido de aquí, antes de que tu abuelo se arrepienta — terminó y puse de mi parte para levantarme con esfuerzo, me sentía desorientada por el golpe en la cabeza.

Antes de salir miré a Erick, está totalmente golpeado, sus ojos ya se está tornando morado, su pomulo está partido y su boca también está rota.

Cuando salimos al pasillo para ir a las escaleras volví a llamar a mí Nana, que enseguida vino a mí y me abrazó.

— mí niña... Mira cómo estás... Vamos hay que llevarte rápido a tu habitación. — mí Nana me abrazó de un lado y Anne del otro para ayudarme a subir las escaleras.

Al llegar arriba pasamos a mi habitación, mientras Anne me ayudaba a desvestir, mí Nana preparaba la bañera.

—¿Porqué siempre te tienes que meter en problemas?¿porqué? A caso te gusta que te golpeen?— preguntaba Anne mientras me desvestia.

— lo siento de verdad abuela, pero creeme que soy Virgen aún, porfavor. yo no estuve con Erick abuela— lloré nuevamente— te lo prometo. — dije entre lágrimas

Soy una pésima persona y lo que hice con Erick fue lo peor que pudimos hacer, tal vez si nos merecemos que Bratt nos mate a golpes, porque aunque demuestre que soy virgen, claramente deberemos explicar que hicimos y Bratt seguramente nos vuelve a masacrar.

— vamos a la tina mi niña que ya está lista— dijo mí Nana sacándome de mis cavilaciones.

Me guió al baño y me adentré en la tina, mí Nana me ayudó a limpiar la espalda suavemente ya que habían lugares donde el cinturón me había cortado y con un pomo de algodón limpió la herida de mí labio.

Cuando salí me puso una pomada analgesica y un cicatrizante en mí labio.

Me ayudó a vestir con una bata blanca de dormir holgada y me recosté de medio lado en la cama para evitar lastimar más mi espalda y repose mi cabeza en sus piernas.

— voy a ver si tu abuelo deja que curen a Erick — dijo Anne y se marchó.

Mí Nana acariciaba mi cabello con dulzura reconfortandome, cerré los ojos ante su tacto

— te pedí que tuvieran cuidado mi niña, voy a averiguar quién le contó a tu abuelo, no te preocupes.

Solloce despacio

— Nana no te metas en problemas por mí porfavor, igual somos culpables de lo que se nos acusa— dije con lágrimas deslizándose por mis mejillas.

Unos golpecitos en la puerta me hicieron abrir los ojos, me limpié las lágrimas.

— adelante — dijo mí Nana.

Entro una empleada con otra mujer detrás con uniforme médico.

— llegó la ginecóloga — dijo para hacerce a un lado y dejarla pasar.

— hola buenas noches, yo soy amanda.— la ginecóloga es una persona de aprox 50 años pero bien conservada.

— hola — la saludamos Nana y yo al unísono.

—bueno vamos a revisarte...

— Dasha — le complete

— ¿Dasha? — preguntó intrigada

DashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora