cap

912 43 5
                                    

Ya ha caído la noche, me siento débil y dolorida, Aarón no me ha querido llevar al hospital y siento que me estoy desangrando mientras el duerme plácidamente a mi lado.
No sé que hacer, ni a quién recurrir por la ayuda que sé que necesito.

Con cuidado me incorporo en la cama y por poco se me escapa un gemido de dolor, mi vagina está muy inflamada y puedo notar que sigo sangrando porque ya mi puesto tiene una gran mancha que se puede vislumbrar con la luz de la luna que se cuela a través de las cortinas.
Miro la mesita de noche y enciendo la tenue luz de la lámpara, solo en ese momento puedo darme cuenta del teléfono inalámbrico a mi costado.
Estiro mi mano y lo tomo, puede ser una oportunidad, marco el número de  la casa de mis abuelos paternos, aunque esto sea culpa de ellos aún confío en que me ayudarán.

El teléfono repica y repica pero nadie me contesta, me comienzo a desesperar.

Porfavor porfavor contesten, amie contesta porfavor, los necesito.

Suplico internamente con el teléfono en mi oído.
Depronto una mano me agarra fuertemente el teléfono y me lo arrebata.
Sollozo porque ya se quién es, me aterra él.

— A quién mierda llamas a esta hora, ¿A caso eres una mujezuela? — preguntó con su voz ronca.

Yo solo puedo temblar y encogerme en mí sitio

— responde Dasha Marie! — dió un grito que terminó de alterar mis nervios y comencé a llorar muy audible.

Lo cual acabó por fastidiarlo, se levantó de la cama y encendio la luz.

Soltó un jadeo al verme y regresó a la cama solo para tomar el teléfono y volvió a ponerse casi en la puerta de salida.

— papá...

— hijo, es muy tarde para llamar, pasó algo

Podia escuchar toda la llamada ya que puso el alta voz, la mano con el teléfono la apoyó a la pared y con la otra frota su cabello duramente.

—No... Es Dasha....

— ahora que hizo esa muchachita.

—Tuvimos relaciones....

— pero tú mamá dijo que.

Aprieto mis manos nerviosa, al saber qué Aarón le dirá la verdad y no sé qué más me podría pasar.

—no, mamá se dejó engañar por ésta mentirosa— Se escuchó el jadeo indignado de la mamá, Aarón se tomó el puente de la nariz— el caso es que no ha parado de sangrar desde esta tarde.

— Fuiste muy brusco Aarón?
Preguntó con cierto fastidio

—Tu sabes como me gusta a mí
Contestó Aarón con simpleza.

Debe tener algún desgarro

Mencionó el padre.

— si, supongo pero que hago?

— llama a la ginecóloga, ella debe conocer alguna, nosotros seguiremos durmiendo Aarón, solucionalo ese es tu problema.

— ok gracias
Respondió con ironía y finalizó la llamada.

Clavó su fría mirada en mí.

— qué ginecóloga de confianza te atiende ? — me cuestiono

— se llama Amanda, pero no sé más

Aarón suspiró conteniendo la ira, parecía que explotaría en cualquier momento.

— Eres una inepta, ni eso sabes?

DashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora