Dasha

cap

Aaron terminó su plato y se levantó de la mesa, camino a mi y besó mis labios.

— nos vemos para la cena cariño— dijo como si antes no hubiese sucedido nada.

Asentí en respuesta para no provocarlo, eso fue suficiente para que él se marchara.

Suspiré profundo, estoy tan cansada física y mentalmente.

Me dirijo a la cocina a lavar los platos, al terminar escucho el teléfono, corro a contestar; ese aparato es la única conexión que tengo con el mundo exterior.

— buenas tardes, residencia white— contesto.

— buenas tardes, soy la asistente de presidencia de la compañía Johnson, es usted Dasha marie white?— contestaron del otro lado y mi corazón se detuvo un instante, tan rápido Erick había accedido?

— si señorita— contesté rápidamente

—me comunico con usted para concertar la cita solicitada con el presidente Erick Johnson, es correcto?— contestó.

— enm si, si es correcto — yo no había solicitado tal cita pero tal vez Nana si, en todo caso me urge reunirme con él.

— su cita queda para mañana a las 9:40 AM, en la oficina de presidencia sede Norte, le agradecemos su puntualidad — tan pronto obtenía la reunión? quedé atónita no lo podía creer— si señora white, su nombre está en prioritarios— contestó la asistente, no puede ser pensé en voz alta.

— ehh sí, entiendo, muchas gracias, allí estaré — dije para luego colgar.

Erick me tiene en lista de prioridad, me emocioné mucho al escucharlo, sigo siendo importante para él.

Colgué el teléfono sintiendo emoción y nervios, ¿cómo iba a llegar a esa cita?
¿Que diablos me iba a inventar?
Aaron no es estúpido y me vigila cada paso que doy.

Despues de un rato, seguí con lo mío, porque al llegar Aaron todo debía estar en orden, no quiero más problemas, jamás imaginé que el destino tenía esto para mí... — Suspire con resignación —ser una mujer sometida y abusada de forma  constante por mi esposo, si Jaden supiera cuánto lo odio y a toda su familia que ya nada tienen que ver conmigo, solo compartimos sangre lastimosamente, él me arrancó la posibilidad de crecer con mí mamá, él y su maldito egoísmo.

Acabé los quehaceres y le preparé la cena a Aaron, hice su plato favorito guiandome de un recetario que encontré en la cocina, todo quedó delicioso, aunque sé  que tengo prohibido comer hoy, aproveché que él no llegaba y me servi un plato, comí rápidamente escondida en la cocina, el plato que usé y justo en ese momento escuché su carro llegar a la vereda de piedrecitas de la entrada.

Salí a su encuentro y lo ayudé con su maletín, tomó mi rostro con sus dedos apretando mis mejillas, me acercó a su rostro y me besó.

—deja el maletín en el despacho y sirve la cena— dijo en tono de orden, mientras soltaba los puños de su camisa y desataba su corbata.

Asentí y así lo hice, llevé el maletín y serví su cena con mucho cuidado, me siento caminando por cáscaras de huevos, siento la fragilidad de esta calma y eso me aterra, trato de hacer lo posible por conservar esta pasividad de él.

Dejo su plato frente a él y me siento a su lado a acompañarlo.

Él termina de comer y me agradece con un beso en mi mano.
Esto sería muy lindo si fuésemos otra pareja, si yo no estuviera obligada a estar aquí, si él no fuese un demonio...
Pero es la vida que me tocó — pienso con resignación.

—Qué pasa Dasha? estás muy pensativa.

Salí de mí ensimismamiento al oir sus palabras.

— lo siento, tal vez estoy muy agotada — digo casi en un susurro.