Te lo advertí

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—como te fue ayer amor? — cuestionó Aaron.

— bien...— musité.
Su agarré en mi cadera se apretó.
— me gustó una decoración que sé que te agradará — completé.

El detuvo nuestra caminata por los pasillos de la universidad.
Me llevó a una de las paredes del solitario pasillo, me bloqueó con su cuerpo y con una mano tomó fuerte de la cara

— mí madre me dijo lo contrario Dasha....— susurró visiblemente enojado.
Mis ojos simplemente se saldrían en algún momento, no podia creer que lo estuviera haciendo en público.

—Aa...ron...suel...suelta..estam...publi...co— le dije tanto como su mano afianzada en mis mejillas me permitió.
Él me soltó empujando mí cabeza y me golpeé con la pared.

— A mí me importa una mierda partirte la cara delante de quién sea, así que tenlo encuenta Dasha... —Dijo con mucha ira contenida, su mandíbula tensa a mas no poder.  No mentiré me da miedo su reacción si pestañeo así que me quedé completamente inmóvil y con todos los músculos tensionados. — deja de tocarme las pelotas y comportarte como la mujer que eres.

— Yo no sé que te dijo tú madre pero te puedo asegurar que miente — susurré y no lo vi venir, su puño se estampó contra la pared al lado de mi cabeza, mi respiración se detuvo.

— No te atrevas Dasha, no tomes esa ruta que irás en contravía. — no comprendo que le dijo aquella víbora para que él esté así, su nariz se ensacha con las pesadas respiraciones que da, está sumamente cabreado.

—perdona Aaron— musité y esperé a a su reacción, al ver que lo aceptó, continúe— tal vez mi actitud no fue la mejor... No sucederá otra vez...— ahora mismo lo único que quiero es liberarme de él.

Aarón pareció conforme y soltó mi cuerpo, retirandose de mí.

— Esta disculpa se la pedirás a mí madre también— me ordenó. Asentí y  él se marchó.
Suspiré aliviada.

En las clases solo escuchaba el cuchicheo y sí aunque el pasillo estaba desierto las paredes tienen oídos y ahora por el numerito estabamos en boca de todos.

En el almuerzo lo esperé pero no llegó así que me senté a comer con mi amiga y su novio, ella solo me habló molesta del comportamiento de Aaron y yo solo quería un momento de paz y normalidad.

Las clases continuaron y por fin acabaron.

— Dasha te espero en el aula de tutorias — me dijo el profesor, se me había olvidado por completo, que idiota.

— si, ya iré — le contesté, recogí mis pertenencias y me fui directo a tutorias.

El docente me presento y me asignó al compañero que requería la tutoría.
Estuve intentando dejarle claro un tema pero por multiples formas que buscaba él no parecía comprenderlo.
Algo está mal en él o no soy suficientemente clara.
Llegué a un punto en el que tiré la toalla y resoplé frustrada. Pero la cara de mi compañero era de vergüenza y retomé la explicación.

Unos golpecitos en la puerta nos sacaron de la burbuja en que estábamos y miramos hacia el sonido, el profesor abrió y mi cara se descompuso, Aaron se recostó al marco de la puerta e intercambio unas palabras y sonrisa con el docente, cuando el docente caminó a mí Aaron fijó su mirada y me sonrió poniéndome aún mas tensa.

— Dasha gracias por tu participación hoy, me dice Aaron que él te lleva a casa, ve que te está esperando. — me dijo el profesor y asentí.

Me despedí cortamente de mi compañero y le dejé material para que revisara en su casa, me dió las gracias y salí del aula, ya Aaron no estaba en la puerta sinó al final del pasillo, rumbo a los parqueaderos.

DashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora