𝘓𝘦𝘵 𝘔𝘦 𝘋𝘪𝘦 - 𝘊𝘩𝘢𝘦𝘯𝘯𝘪𝘦

Capítulo 19

Cuando Jennie salió del Instituto empezó a caminar hacia el centro comercial.

Tenía una cita con Bambam y realmente estaba emocionada por eso. La última vez que ella había visto a Bambam, este se había tenido que ir porque no soporto verla de tal modo y Jennie ese mismo día casi se besa con Roseanne pero estaba segura que solo fue un error, no quería algo con ella. Tampoco quería relacionarse con ella de forma amistosa, eso traería problemas.

Acomodó la cinta de su mochila porque le molestaba en el hombro. Le dolía la muñeca y le costaba respirar un poco así que, caminaba despacio… Total, el centro quedaba cerca y no tardaría tanto.

Escuchó unos pasos detrás que se acercaban con rapidez y pensó en qué podría ser una de las tantas personas que salen a correr por el mediodía o un ladrón. Para no ser tan negativa, eligió la primera opción.

Respiró profundamente y se giró. Se encontró con la chica de ojos oscuros y cabello rubio, supo que no había acertado en ninguna de sus opciones.

Pensó en que la rubia podría estar llegando tarde a algún lugar pero cuando se posicionó al lado de Jennie, supo que no era así. Roseanne sonrió y miró hacia el frente.

« ¿Qué demonios estás haciendo conmigo, Roseanne? » pensó.

Roseanne metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta después de acomodar su mochila que colgaba de un hombro. Parecía vacía, no estaba llena como pensó que lo estaría… O tal vez dejó todos los libros en el locker o nunca los llevó a clase puesto que, mañana habría examen de química, una asignatura que tuvieron hoy. Jennie abrió los ojos y siguió caminando pero, ahora tenía una acompañante.

- Oh, entiendo… ¿Te haces la buena conmigo para que mañana te ayude en química? – Jennie arqueó una ceja y la comisura izquierda de su labio se elevó.

Roseanne negó con la cabeza mientras que sus cejas se fruncían. En su frente se formaban pequeñas arrugas que la hacían parecer tierna.

- Solo quería hablar contigo.- Dijo, encogiéndose de hombros.

Jennie asintió con la cabeza. Lamió su labio inferior y miró hacia el frente.

Volvía con las suposiciones en su cabeza: alguna amenaza de Suzy y sus clones tal vez, o una pregunta de por qué ella hacía lo que le hacía o cosas así como solía preguntarle cuando la golpeaban. A Jennie no le gustaba que se metieran en su vida a menos que ella lo permitiera. Y Roseanne hacía todo lo que Jennie nunca permitió… en parte, eso le agradaba. Le gustaba esa personalidad de rebeldía que tenía la chica de ojos oscuros.

“Jennie, cállate. Sólo mírala, es demasiado perfecta como para fijarse en ti.”

Los pensamientos negativos hacia sí misma volvieron a parecer, hace un mes que estos se habían ido y ahora cuando su mente había estado en paz, tuvieron que regresar. Jennie se percató que Roseanne movía la boca, pero ella no la escuchaba. Tenía un mundo metido en la cabeza.

Escuchó el final de la oración pero, no logró entenderla. Roseanne tenía un color carmesí en sus pómulos, Jennie controló su mano para que esta no fuera a parar a la mejilla de la rubia y la apretara como hacen las tías cuando no te ven por mucho tiempo.

- ¿Podrías repetirlo, por favor? Estoy distraída. –

Roseanne suspiró y después de unos infinitos segundos… habló.

- Me costó decírtelo la primera vez, ahora va a costarme el doble. –

Jennie se tensó. ¿Qué era tan secreto que le costó decírselo la primera vez? La castaña sin pensar, acarició su brazo, tranquilizándola pero se arrepintió.