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Cuando Athenea abrió los ojos por primera vez en el día lo primero que vio fue el rostro sereno de su amado.

"Otra vez me dormí con él" con lentitud se quiso separar pero sintió como el rubio la aferraba más a él.

— Quédate así, a mi lado, me hace creer que así seremos cuando nos casemos — habló Kosair mientras se giraba levemente para mirarla.

La pelirroja se sonrojó pero sonrió para después acomodarse mejor en el pecho de su novio.

Después de la cita, ambos fueron a la mansión Troby, ya que la Duquesa le ordenó a su hijo que cuando la cita terminara la llevara para cenar.

El caso es que ella jamás se fue, se quedó toda la noche hablando con su pareja, el cual estaba de lo más cómodo con Athenea en sus brazos, la Duquesa no los interrumpió, sabiendo que no le faltarían el respeto al hogar, ordenó que nadie molestara a su hijo con la excusa de que este estaba muy cansado.

— Tengo que ir al palacio... — Athenea  intentó razonar con su pareja, pero este solo la aferró a su cuerpo.

"Puedo usar mi don, pero me siento muy cómoda..."

• • •

— ¡Lady Kanami! — un hombre de cabello castaño y ojos negros se acercó con rápidez a la azabache.

— Señor Ryu — saludó la joven de lindas pecas — ¿Sucede algo? — preguntó.

— Quería preguntar por Su alteza, mi primo, Efraín, ha recibido una orden hecha por ella, quiere una espada de... Piedras de luna pura, ¿Para qué?, Nadie de este reino podria usarla sin afectar a la realeza — comentó en un susurró, la azabache suspiró.

— Se perfectamente que mi amiga confía en usted y en la señora Maia, pero lamentablemente no puedo dar esa información — habló la joven, el mayor suspiró con pesadez.

— Solo estoy preocupado por ella... Quiero a Su alteza como a una hija, no quisiese que le pasase algo — comentó.

La Fujiwara lo vió con tristeza, posó su mano en el hombro de Ryu y le sonrió.

— Yo protegeré de la princesa, no tiene que preocuparse, en su momento se sabrá esto, incluso yo desconozco varias cosas — el hombre asintió confiando en la dama.

Ryu durante muchos años fue un plebeyo de categoría baja, pero su vida cambio varios años atrás, específicamente, su vida cambio en el cumpleaños número quince de la princesa Athenea, quien para celebrar su aniversario de nacimiento paseó por todo el reino en busca de personas que necesitaran ayuda para crecer, entre ellos, al joven Julius que estaba muy enfermo.

El hombre al ver eso creyó que la ayuda era para los más jóvenes, por lo cual fue uno de los pocos que no se acercó a ella, grande fue su sorpresa, que un día en el cual había decidido ir a distraerse en el bosque mágico la princesa estaba allí, pudo ver y apreciar el talento del mayor, después de ello el castaño recibió la noticia de que Athenea lo había elegido a él y varios más para darles apoyo.

Tanto Julius como Ryu aprovecharon eso para cumplir sus sueños y crecer, Julius pudo convertirse en un guardia de la familia real, y Ryu pudo crecer en el arte de la pintura, convirtiendose así en el más reconocido del reino, varios nobles lo contrataban para hacer retratos y con ello pudo ahorrar hasta tener el suficiente dinero para darle una vida digna a su esposa, Maia.

Por ello, siempre le estaría agradecido a la princesa, lo hizo avanzar y crecer hasta convertirlo en una gran persona, pero en esos momentos se arrepentía de no haber elegido ser un Guardia real como Julius, pues no podía proteger a la mujer que lo ayudó.

Protected » [Kosair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora