El ambiente en la habitación se había tornado pesada, la joven pelirroja inclusive no podía respirar con tranquilidad, las dudas se adherían a su ser, y la incertidumbre le empezaba a fastidiar.
—Esas iniciales no son un misterio — la voz de Kosair se notaba llena de frustración.
—Quédate quieto — pidió la menor al ver que el rubio seguía dando vueltas por el lugar.
—¡Te está vigilando! — la miró exaltado, pero su semblante se vio calmado al ver la expresión de ella.
Athenea miraba la carta con tanta fijación como si quisiera tener las respuestas de sus dudas en aquellas palabras que solo la habían confundido, las oraciones formadas parecían que le daban un mensaje escondido, mensaje que ella no podía comprender en ese momento, y eso le preocupaba de gran manera a la princesa.
—Cariño — el hombre le habló con un tono que solo mostraba querer — me preocupa que sepa esto, significa que ha estado cerca de nosotros, me aterra que te quiera lastimar — le tomó su mano.
—No se porqué, pero a veces pienso que no me lastimaría, su forma de verme, de dirigirse a mi, es muy extraña... y esto me confunde, habla como si mi madre no estuviera viva, y ella lo está en M}agique — Kosair tomó la carta y la releyó, ciertamente también lo confundía.
—Hablaremos con Heinrey, hay que cuidarte, no estoy tranquilo con ese hombre espiándote — el rubio tomó sus manos, sabía que ella se podía defender sola, pero Darío podía matarla si lo deseaba.
—Me confunde su actitud conmigo, cuando lo vi en el Norte me llamó usando el nombre de mi tía, y la mencionó con tanta familiaridad y nostalgia que me causa escalofríos, incluso se mostró molesto cuando se le dijo de las piedras en mi habitación... ahora me desea que sea feliz... me confunde — miró la carta, quería resolver esas dudas que tenía.
—Querida, no te dejes guiar por el trato contigo, quizás quiere eso, confundirte, sabe que eres la mas fuerte del clan — la pelirroja asintió de acuerdo con su prometido, no podía fiarse del hombre que había sido capaz de matar a quien lo había procreado.
—Si, debe ser eso, solo trata de confundirme...
—Solo hay algo seguro en esa carta — la menor lo miró esperando a que hablara — lucharía por tenerte con vida, daría hasta lo imposible por ti, amor mío — ella se sonrojó y sus ojos se cristalizaron.
—Digo lo mismo, haría lo que fuera...
Kosair abrazó a su prometida, él también estaba confundido, aunque demasiado molesto, no sabía que podía ser peor, si la preferencia que el Gardien bastardo tenía con su amada, o que este intentara confundirla con buenos tratos, las dos opciones le daban escalofríos y molestia.
Athenea se dejó abrazar, pero sus pensamientos indagaban en el encuentro que había tenido tiempo atrás con su tío, ahora sentía que algo no cuadraba del todo, suspiró.
"Solo me intenta confundir, no lo logrará"
|•|•|•|•|•|•|
La princesa miraba por la ventana de la oficina del rey a los alrededores, a primera hora se había levantado junto a su prometido, el cual la obligó a acompañarlo a ver al gobernante con el fin de saber acerca del puesto del Trovi y para informar de la carta.
—...Gracias — escuchó que dijo el rubio mayor, por lo que se dio la vuelta y caminó hasta quedar al lado derecho de su amado, el cual colocó una de sus manos al rededor de la cintura de ella, lo que no pasó desapercibido para Heinrey — hay algo más, anoche le llegó una carta a Athenea, no lo mencionaría si no fuera por el remitente — extendió la carta, el rey la tomó y leyó.
ESTÁS LEYENDO
Protected » [Kosair]
FanfictionAthenea Gardien no es solo una aprendiz para la emperatriz, es su mejor amiga, es su guardiana, es su consuelo, es su esperanza, es una hermana. Athenea y Navier se querían tanto que no importaba que sucediera, la una siempre iba a estar para la otr...