–Escucha, les comprare unas bebidas como disculpa– Dije sacando un fajo de billetes de mi bolsillo
–No quiero tu dinero, quiero que te disculpes– Uno de los tipos se acercó a mi, mientras el otro me rodeaba– Disculpate
–Lo siento– Dije sin moverme
–No te escuché, ¿Puedes decirlo más claro?– Dijo cruzando los brazos– Tal vez necesitas gritarlo y no se, inclinarte un poco
–Ya me disculpé– Respondí molesto, lo único que querían era comenzar a pelear– ¿Acaso estás sordo?
–¿Qué dijiste idiota?, ¿Crees que puedes presumir tu dinero?
Negué con la cabeza, era claro que solo quería golpear a alguien.
–No es necesario que lo haga, es claro quien tiene más– Camine empujándolo lejos de mi, regresando a mi mesa
Fue entonces sentí el golpe en la cabeza

Me había quedado varios minutos en el baño, esperando a que el temblor de mi cuerpo se calmara. Cuando salí, lo primero que escuché fueron los gritos de dos mujeres y la pequeña masa de personas formada en medio.
Camine deprisa para ver qué sucedía cuando Erwin aprecio en mi campo de visión. Estaba golpeando con fuerza a un tipo, haciendo su boca sangrar mientras otro era sostenido. Estaba inconsciente y una chica desesperada trataba de despertarlo.
Me acerque de inmediato, sujetando el cuerpo de Erwin para que dejara de golpear
–¡Hey, hey, ya basta!– Dije con fuerza– ¡Erwin!
–Dejame golpearlo un poco más, no voy a matarlo– Se quejo sacudiendo sus hombros, estaba enojado
–¡Ustedes largo de aquí!– Dije mirando a los tipos
–¡Esto no se quedará así!, ¡Conozco a la dueña de este lugar!
–¡Yo soy el maldito dueño!– Grito Erwin, quieriendo golpearlo de nuevo– ¡Largo!
El único que seguía de pie, corrió de nuevo hacia Erwin para golpearlo pero usé mi cuerpo para bloquearlo. Lo había levantado con fuerza y dejado caer sobre una mesa, rompiéndola.
Fue una reacción instantánea al darme cuenta de que quería lastimar a Erwin.
El bar quedó en completo silencio después de eso. La chica que estaba llorando pidio ayuda a otras dos y sacaron al tipo que sangraba. Los otros dos se levantaron, aún lastimados y salieron del lugar.
La música seguía sonando de fondo, y poco a poco dejaron de mirarnos. Regresaron a sus asuntos, pisando los restos de la mesa rota. Me di la vuelta para mirar a Erwin, quien ya estaba junto a una chica y un chico, ellos sacudían su ropa y limpiaban sus heridas. Me acerque a ellos un poco, reconociendo a la mujer. Era su esposa.
Mi estómago se hundió con decepción y dolor, la mire por un momento y después hablé a Erwin.
–¿Te encuentras bien?– Pregunté sin acercarme
–Si, gracias– Respondió mirándome– Vámonos Mikasa
–Si cariño– Hablo tomando una pequeña bolsa
No respondí nada, solo me di la vuelta para alejarme de ellos. No quería seguir viendo la escena, un matrimonio feliz.
Mis manos se apretaron en puños, debido a la frustración y al enojo que sentí. ¿Había pensado que regresaría a mi tan fácil?, ¿Qué solo debía hablar con el?. Olvidaba por completo que el ya no era el mismo, que ya tenía una familia. Yo no encajaba en su vida de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
Malos Hábitos
RandomUna historia llena de problemas y drama, como me gusta escribir. Prometí que haría una historia sobre Mike x Erwin y lo estoy cumpliendo, pero debo pedir disculpas si no es lo que esperaban o si es demasiado corto. Pido perdón