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–¡Mike!– Me llamo Pieck, haciendo que reaccionara

–¿Qué sucede?– Pregunté aclarando mi garganta

–La pregunta es, ¿Que sucede contigo?– Se quejo– Llevo un rato llamándote y no reaccionas, ¿Estás bien?

–Si, estoy bien, no es nada– Sacudí la cabeza tratando de concentrarme

Me la había pasado pensando en Erwin, no había hablado con el en todo el día y quería saber que había sucedido. Si las cosas se habían calmado o debía empezar a buscar otra casa para irme.

–Quiero presentarte a alguien Mike– Me dijo Pieck– ¿Recuerdas a la vecina ruidosa?

–Si, me hablaste de ella, ¿Qué sucede?– Pregunté confundido

–Ayer te vio cuando me dejaste en mi casa y me pregunto por ti. Según ella ya se conocen pero, prefiero presentartela

–Pense que te caía mal– Mencioné con una sonrisa burlona

–Lo hace, pero vino al bar en calidad de cliente– Cruzo sus brazos molesta, chasqueando la lengua– Acaba de decirme que está en la puerta, iré por ella

–De acuerdo, ¿Le dijiste que estoy saliendo con alguien?

–De eso te encargarás tu, fuiste muy claro diciendo que yo no hablara del tema– Está vez ella sonrió, burlándose

No respondí nada, así que ella se alejo sin perder la sonrisa mientras me quedaba en la barra. No había mucha gente, era una noche tranquila así que no había necesidad de cuidar la entrada.

Saque mi teléfono y marqué el número de Erwin, pero para mí mala suerte, sonó ocupado. Suspire frustrado y volvi a guardar el teléfono, en el momento que Pieck venía hacia mi

–Mike quiero que conozcas...

–¡Cariño!– La chica detrás de Pieck, no era otra que Nanaba– ¡Te extrañe tanto!

Grito viniendo hacia mi, tratando de envolverme en sus brazos pero me aleje de inmediato, usando mis brazos para detenerla

–¿Qué demonios haces aquí?– Pregunté confundido y molesto

–¿C-Cariño?– Pregunto Pieck sorprendida– ¿Te gustaría explicarme esto Mike?

–Es mi ex novia– Dije en voz baja– ¿Qué haces aquí Nanaba?

–Queria verte, te dije que quería hablar contigo y explicarte lo que sucedió pero no respondes mis llamadas, mis mensajes... ¡Estoy tan desesperada Mike!

–¡Cállate!– Pedí cuando levanto la voz, algunos clientes nos miraban curiosos

–¡Pero Mike, yo quiero que hablemos!

–Nanaba, tienes que guardar silencio– Pidió Pieck molesta– No se qué demonios sucede entre ustedes pero resuelvanlo afuera, o al menos en la parte de atrás

–Lo siento mucho– Dije mirandola, pero ella estaba mucho más avergonzada– ¡Camina!

Tire del brazo de Nanaba y la lleve a la parte trasera del bar, era una pequeña sala de descanso que conectaba con la oficina de Pieck. La hice sentarse mientras me paraba apoyado en la pared más lejana a ella.

–¿Qué demonios haces aquí?, Creí que todo había quedado claro, no quiero nada contigo. ¡Lo nuestro se acabo!

–¡No!, No puedes decir eso Mike. Nosotros éramos tan felices, tú me hacías tan feliz– Comenzó a llorar, pesadas lágrimas corrieron por su ojos– Se que me equivoqué pero solo te amo a ti, no puedes estar con alguien más

Malos Hábitos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora