33

96 19 14
                                    

Después de un par de horas Erwin seguía dormido a mi lado. Tenía manchas rojas debajo de los ojos y respiraba tranquilamente. Durante ese tiempo, lo había observado atentamente, recorriendo cada arruga de su rostro, cada línea, todo, y había tomado una desición.

Me puse de pie con cuidado y me vesti en silencio, no quería que despertara. Me acerque a el y sin poder evitarlo bese su frente, haciendo que se removiera un poco. Estaba cansado, así que quería que se recuperará.

Dejándolo solo, salí de mi apartamento y llamé a Pieck, ella respondió rápido y después de una corta conversación me puse en camino para verla. Necesitaba hablar con ella.

–Entonces es así– Respondió en voz baja, mientras agitaba su malteada– No me sorprende, estaba segura que lo harías en algún momento

–Lo siento, de verdad te agradezco que me recibieras– Respondí a ella, mirando mi taza de café vacía– Puedo quedarme un poco más...

–No, tampoco estás en deuda conmigo– Dijo riendo suavemente– Solo que... Será solitario que te vayas, ya me había acostumbrado a ti

–Si, también voy a extrañarte

–Aww que lindo– Se burló, aunque sabía que lo hacía para ocultar su tristeza– Bueno, no te preocupes por mí, tengo a los chicos conmigo

–Querras decir tu club de fans– Dije recordando a los meseros, que adoraban a Pieck

–Eso también– Se encogió de hombros, y me miró de nuevo, está vez más seriamente– De verdad espero que sean felices, se lo merecen

–Gracias Pieck, espero que tú también

–Ni lo menciones, todavía hay un largo camino para mí– Dijo moviendo su mano para que olvidará el tema– Te enviaré un poco de dinero, quiero que lo tomes como un bono, ¿De acuerdo?

–Pieck...– Iba a negarme pero ella me miró molesta

–Ni se te ocurra decir nada, o te golpearé

–Bien, bien, lo aceptaré solo por esta vez

Ella río de nuevo, y después dejo caer algunas lágrimas que rápidamente limpio. De verdad iba a extrañarla.

–¿Han hablado con Mikasa y Levi?– Me pregunto un momento después

–No, tampoco Erwin al parecer. No han tenido contacto

–Sería bueno que hablaron con ellos antes de irse

–Tal vez, yo no tengo nada que decirles, pero Erwin... Estoy seguro que se siente culpable por todo, sobre todo decepcionado de si mismo. Necesita tiempo

–Lo conoces tanto, se escucha hasta lindo que hables así de el

–¿Qué puedo decir?, Estoy enamorado– Respondí con media sonrisa

–Waah, sonaste tan cursi. Mierda, tengo que irme– Dijo viendo la hora– Debo comenzar a arreglarme

Ambos nos pusimos de pie, caminamos juntos hasta el estacionamiento de la cafetería y ahí nos abrazamos. Esta era nuestra despedida.

–Cuidate Mike– Susurro al soltarme

–Tu también– Subió a su auto y me saludo con la mano, antes de que se fuera grite– ¡Solo dile que la amas!

Eso la hizo enojar y me saco el dedo medio, haciendo que estallara en carcajadas. Tenía la sospecha de que todo se arreglaría para ella.

Cuando regrese a mi apartamento, me sentía completamente tranquilo. Estaba imaginando varios escenarios del lugar donde me iría con Erwin y como al llegar a casa ambos comeríamos juntos. También imaginé que podríamos trabajar en el mismo lugar, las posibilidades eran muchas y me estaba haciendo emocionarme.

Malos Hábitos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora