–¡Mike!– Volvió a jadear, mientras se retorcía sobre la cama– ¡Ya basta!
Ignore sus palabras mientras seguía debajo de las sábanas. Había pasado los últimos 10 minutos lamiendo y mordiendo su cuerpo, la excusa había sido que iba a revisar su trasero pero no pude evitar comenzar molestarlo, haciéndole cosquillas hasta que terminó conmigo lamiendo sus nalgas.
–¡Ya!– Golpeo mi cabeza con fuerza, haciendo que saliera de mi escondite– ¡Eres tan molesto!
Su rostro estaba sonrojado por la vergüenza, y tenía pequeñas lágrimas en sus ojos debido a las cosquillas. Casi podía ver un pequeño puchero en sus labios.
–Lo siento– Me disculpe volviendo a mi lugar a su lado en la cama
–Tengo que irme, es tarde y necesito arreglar papeles en la oficina mañana temprano
–Podrias irte mañana– Mencioné en voz baja, tratando que no se fuera
–Sabes que no puedo, nos estamos arriesgando demasiado con esto– Dijo suspirando– Levi debe estar molesto
–¿Cuánto tiempo más haremos esto?– Pregunté– Cuando te entreguen todo, ¿Serás completamente libre?
–No lo sé, en realidad solo quiero devolver todo a los chicos y después tu y yo nos iremos. No me importa dejar todo atrás
–Tu esposo se esforzará– El río al escucharme, dándose la vuelta para quedar frente a mi, mientras una de sus piernas rodeaba mi cadera
–¿Entonces me quedaré en casa esperando que regreses?– Pregunto con una sonrisa
–Me esperaras desnudo, tal vez con un delantal blanco y nada más– Mordí su nariz suavemente– Tendrás la comida lista para mí
–¿Recuerdas que no se cocinar?
–No hablaba de esa comida
–¡Mike!
Después de reírnos, sus manos sujetaron mis mejillas mientras sonreía tiernamente
–Te amo
–Te amo– Lo bese después de decirlo, disfrutando del sabor de sus labios
–Tengo que irme
–Espera un poco...
Mi mano comenzó a recorrer su estómago, hasta llegar a su pene, chasqueo la lengua y sin dejar de mirarme abrió la boca, dejando salir algunos gemidos.
–Toca el mío
Su mano se envolvió en mi pene, su pierna se apretó a mi alrededor, para que me acercará más a el, nuestros penes rozandose. Soltó el mío y de nuevo envolvió mi rostro, mientras mi mano agarraba ambos.
Cerró los ojos con fuerza, agitando sus caderas hasta que por fin se vino, lamiendo mis labios. Lo seguí poco después, jadeando por aire, me tiré sobre la cama con los brazos abiertos, completamente exahusto
–Ire a bañarme
–Si cariño– Respondí mientras se levantaba de la cama
Mire la hora, yo también tenía que salir pronto para ver a Pieck, a la cual iba a molestar por todo el asunto con Hange. Me quedé mirando el techo, pensando en lo que había hablado con Erwin. Estaba seguro de que iba a hacerlo, iba a llevármelo y casarme con el, no importaba como.
Cuando salió del baño comenzó a vestirse, mordi mis labios viendo su cuerpo, que estaba completamente rojo y lleno de marcas. De verdad quería dejarlo encerrado en este momento, desnudo y esperando por mi. Mis ansias por el cada día crecían más.
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Malos Hábitos
RandomUna historia llena de problemas y drama, como me gusta escribir. Prometí que haría una historia sobre Mike x Erwin y lo estoy cumpliendo, pero debo pedir disculpas si no es lo que esperaban o si es demasiado corto. Pido perdón