37

44 7 0
                                    

Extra 2

Hange x Pieck

~

~

Hange

–¿Ya terminaste con lo que pedí?– Pregunté por tercera vez

–¡Ya está listo!– La voz de la chica grito, corriendo hacia mi– ¡Lo siento!

Tome los papeles de sus manos y los revise, dándome cuenta que seguían estando mal. Solté un suspiro, lo que hizo a la chica ponerse nerviosa. Estaba harta

–¡Moblit!– Llamé a mí mano derecha– ¿Ya terminaste?

–Lo siento Hange pero aún no, es un desastre toda la documentación– Gruñí con enojo, y mire de nuevo a la chica

–Corrígelo, lo quiero en 10 minutos– Pedí entregándole la hoja de nuevo– ¡Fíjate en los totales porque no está igual a lo que yo tengo!

–¡L-Lo siento!– La chica corrió de nuevo para alejarse de mi

De nuevo suspiré, sintiendo un horrible dolor en el cuello y la espalda. No había dormido nada y el trabajo solo aumentaba. Todo por culpa del estúpido de Erwin

Decidió dejar todo, sin pensar en las consecuencias y en el maldito trabajo que tendría. Necesitaba hacer cambios de propietario, nombres, hacer que Mikasa y Levi firmaran y además, la maldita contabilidad. ¡Todo lo estaba haciendo sola!

Aunque Levi y Mikasa me ayudaban, ellos no conocían la empresa tan bien como yo, así que no podían hacer mucho hasta que se familiarizaran con todo. Erwin firmo lo que tenía que firmar y después desapareció.

Estaba molesta

Lo peor de todo, era que gracias a este horrible desastre, no había podido ir a ver a Pieck. Había pasado una semana desde nuestra "casi reconciliación", pero no habíamos vuelto a hablar, ni si quiera había podido salir de la maldita oficina.

Y la chica que se suponía debía ayudarme, solo entorpecía más mi trabajo. ¡Fantástico!

–Mierda– Me queje, tocando mi cabeza

El dolor se estaba haciendo insoportable, había dormido algunas horas pero no era suficiente para descansar, solo se había prolongado el cansancio.

–¿Estás bien?– Pregunto Moblit acercándose– Hange, necesitas descansar un poco, no puedes seguir con este ritmo. ¡Eres la única que no vuelve a casa!

–Ya casi terminamos, no puedo irme solo así– Respondí sin darle importancia– Mejor tráeme un café, eso me ayudara

–¡Hange!– Me regaño, pero ya estaba haciendo el siguiente pendiente

Me tomo al menos 3 días más terminar con todo, y lo primero que hice fue ir al apartamento de Pieck, ni si quiera fui al mío, solo necesitaba verla.

Me apresure a llegar a su casa, toque la puerta y mientras esperaba, sentí un horrible mareo. La puerta se abrió, Pieck estaba a punto de comenzar a hablar sobre algo pero lo único que hice fue caer sobre su cuerpo, exhausta

–¡¿Hange?!– Pregunto ella, pero no tenía la fuerza suficiente para responder– ¡Hange, me estás asustando!

–Nghh...– Me queje, pero no salió nada más

–Dios, ¿Qué te pasa?– Pregunto tirando de mi

Sentí como mi cuerpo era llevado por el suyo, directo a su habitación. Me deje caer en la cama, cómo si fuera un peso muerto. Una vez ahí, ya no pude moverme de nuevo y me dormí enseguida

Malos Hábitos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora