Malos Hábitos

21

–¡Mierda!– Se quejo Erwin, moviéndose para esconder la ropa que acaba de quitarme– Baño, ahora

–¿Qué?– Pregunté confundido

El solo se frustró y comenzo a meter toda la ropa debajo de la cama. Después tomo mi mano y me llevo al baño con el, encerrandonos. Abrió la llave del agua y se quedó en silencio, apoyado contra la puerta

–Erwi...– Cubrió mi boca y me miró molesto, quería que me quedara callado así que asentí como idiota, mientras él esperaba

Justo como pensó, comenzaron a tocar la puerta. Se escucharon varias voces afuera, hablando entre ellas. Las voces se hicieron más fuertes, habían entrado a la habitación

–¿Por qué no está aquí?– Pregunto la voz de una mujer

–Señora, el señor Smith está preparándose para irnos. Esta en el cuarto de baño en este momento– Era la voz de Levi, mucho más formal que otras veces

–¿Y Mikasa?– Pregunto molesta

–Ella se fue a la universidad más temprano, tenía clases a primera hora

–¿Y por qué Erwin no la llevo?, Es su esposo

–La señorita Smith pidió ir sola en esta ocasión, ya que se encontraría con unas amigas en la entrada y no quería molestar al señor Smith. Puede corroborar la información con el chófer

–No es necesario, confío en lo que me dices– Hablo la mujer, que claramente era demasiado orgullosa para hablar con un chófer– Informa a Erwin que baje de inmediato, iremos a desayunar con unos socios y quieren que vaya. ¡Rápido!

–Si señora

Escuchamos pasos alejarse pero Erwin se mantuvo todavía en silencio. Hasta que Levi tocó tres veces la puerta, fueron golpes pausados.

–Maldicion– Hablo Erwin y abrió la puerta, dejándome detrás de ella– ¿Qué sucedió?

–Todavia no lo sé, pero estoy buscando al culpable– Dijo molesto– ¿Dónde está el narizón?

–Aquí– Hablé sin salir del baño, seguía estando desnudo

–Bien, no salgas hasta que te avise– Respondió Levi

–Bajo en dos minutos, no dejes que vuelva a subir– Le pidió Erwin– Gracias Levi

El no respondió nada pero se alejo, Erwin cerró la puerta y se metió debajo del agua, lavándose deprisa

–¿Entonces tendré que quedarme aquí?– Pregunte en voz baja

–Si, tendrás que hacerlo pero trataré de irme pronto con ella, solo serán unos minutos– Se veía preocupado y aunque me molestaba tener que esconderme no dije nada

Debía quedarme aquí, si quería seguir con el. No iba a arriesgarlo, ni a los chicos. Suspire con cansancio y me metí con Erwin, abrazándolo

–Mike, no estoy para abrazos ahora– Trato de empujarme, pero me aferre más fuerte a el– ¡Mike!

–Calmate, todo estará bien– Dije al verlo tan nervioso– No necesitas preocuparte por mi, ¿De acuerdo?

Se quedó en silencio, pero su cuerpo se relajo al escucharme. Me dejó abrazarlo un momento más y después se alejó

–Tengo que irme, te veré más tarde, ¿Si?

–Aquí estaré, lo prometo– El asintió, aún se veía intranquilo pero se dio la vuelta para envolverse en una bata de baño

No quería que se fuera, no cuando se sentía tan abrumado, pero no podía hacer nada por el, solo podía quedarme encerrado. Me sentí impotente, pero me acerque a él de nuevo y tome su rostro entre mis manos