Malos Hábitos

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Extra 1

Hange x Pieck

Advertencia: Se hará mención de los personajes principales aunque estos extras están centrados en la relación de Hange y Pieck

Contiene escenas sexuales entre mujeres ❤️✨

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Hange

–¡Sabía que harías lo mismo!– Grito Pieck en el momento que entramos a su apartamento

–¡No hice nada!– Dije de vuelta, tratando de controlar mi voz– Mikasa ya te explico que era una broma, ¿Por qué sigues insistiendo con eso?

–¡Porque estoy enojada!– Me dijo cruzando los brazos– La estabas abrazando, ¿Cómo no voy a pensar mal?

–¡Estás equivocada!– Dije molesta– Era un abrazo, ella está pasando por una situación difícil, ¡Solo la estaba apoyando como una amiga!

–Oh si, una amiga muy cercana...– Hablo con sarcasmo– ¿Por eso la besaste?

–¿De que estás hablando? ¡En ningún momento la bese!– Pieck estaba furiosa, pero yo lo estaba aún más

¿De verdad confiaba tan poco en mi? Le había demostrado que la quería, se lo dije con palabras, con acciones, ¿Aún no era suficiente?

–Pieck, estoy harta de esto– Dije dejando salir un suspiro. Pase mis manos sobre mi cabello, soltando una ligera risa– Nunca vas a confiar en mi

–¡No estoy diciendo eso!

–Eso no importa Pieck– Dije burlona– ¿De verdad sientes algo por mi o solo soy un remplazo?

–¿Remplazo?, ¿De que hablas?– Pregunto frunciendo el ceño, confundida

–No te gustaban las mujeres hasta que yo te lo propuse, yo estoy segura de lo que siento por ti... Pero tú no, no puedes darle nombre a lo nuestro

–Espera Hange, ¿Por qué estás hablando de esto?– Dijo negando– Te dije como me sentía, que iba a ser difícil...

–¡Pero también es difícil para mí!– Grite, haciendo que se asustara– Lo siento, no quise gritar

Ambas nos quedamos en silencio. La mire por un momento, ella realmente me gustaba y me estaba enamorando cada vez más, pero no era lo mismo para ella. No confiaba en mí, me creía igual a los demás.

A pesar de que me dije a mi misma que debía tener paciencia, que era difícil aceptar lo que sentía y volver a confiar, ya no podía hacerlo. No me sentía segura a su lado, me daba miedo que un día llegará y me dijera que había encontrado a un hombre que la hacía feliz. Que solo fue un amor fugaz.

No quería sufrir, necesitaba protegerme, igual a lo que hizo Erwin.

–Empacare mis cosas– Dije caminando por su lado, directo a la habitación

–¿Vas a irte?– Pregunto en voz baja, siguiéndome– Hange lo siento, actúe mal...

–No está funcionando– Dije de espaldas a ella, mientras llenaba el bolso de viaje que tenía en su casa– Quiero terminar... Con lo que sea que tenemos

–¿Solo así?, ¡Ni si quiera haces un esfuerzo por mi!

–¿Qué más quieres que haga?, ¡Tú no sientes lo mismo que yo!– Volví a gritar, recogiendo todo lo que pude– Tú nunca vas a confiar en mi, ¿Para que seguir con esta maldita farsa?